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CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine argentino mandó al Festival de cine de Cannes 2014 la película 'Ardor' que entró en la sección oficial fuera de concurso ya que Gael García Bernal figuraba en el jurado de esa edición.
Kai es un joven con algo de chamán vagabundo, un ente extraño que vive en la selva argentina, va a parar a una plantación de tabaco donde un padre vive con su hija. Ese mismo día, un grupo de matones mercenarios desforestadores, que llevan tiempo acosándoles para que firmen unos contratos abusivos de venta de sus tierras, irrumpirán en la granja y asesinarán al padre ante los ojos de la joven, a la que secuestran a continuación.
Kai decide enfrentarse a los mercenarios contratados por terratenientes codiciosos con poderosos intereses que pretenden aumentar las extensiones de sus tierras a las que después arrasan ganando dinero con las maderas que obtienen de talar sus árboles.
Es un drama de temática social y ecologista que condena la desforestación, está producido por Gael García Bernal que asume también el protagonismo del mismo y dirigido por el argentino Pablo Fendrik que se pone al frente de un largometraje en el que la naturaleza toma el protagonismo en su lucha contra la civilización, que fue galardonado en los premio Fénix a la mejor fotografía, que hace con él su tercer largometraje.
El guion contiene una breve anécdota con una trama simple a la que le falta un poco de consistencia que no va mucho más allá de lo que en la líneas anteriores hemos expuesto como argumento o temática de esta película en la que la fotografía de Julián Azpeteguía adquiere una gran relevancia dada la calidad que obtiene de la misma ayudando a que brille más la narración, que por momentos se hace lenta, en la que se denuncian temas como la existencia de mafias que deforestan la selva a base de acosar a humildes propietarios con amenazas, a través de la violencia de mercenarios asesinos que incluso llegan al crimen para hacerse con la propiedad de sus tierras para los explotadores que han contratado sus servicios.
En su narrativa coinciden géneros como el cine social, la película de aventuras y muy claramente en el final de la misma el western en un desafío muy al estilo de l cine de Sergio Leone como pueda ser el de 'La muerte tenía un precio', por poner solo un ejemplo.
Obtuvo diez nominaciones de la Academia del cine argentino, tres de la asociación de críticos argentinos. Premio a la mejor fotografía en los Premios Fénix de cine Iberoamericano 2014.
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