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CRITICA
Por: PACO CASADO
Es la historia de tres jóvenes catalanes de un barrio de Barcelona que se conocen casi desde niños y comenzaron a tener inquietudes por la música desde los ocho años, Pedro Capdevilla, Juan Capdevilla y José Saldaña, que empezaron a deleitar a los públicos con sus rumbas. Hace tiempo que no sabíamos de ellos tras triunfar en Sudamérica, Estados Unidos y por supuesto entre nosotros.
Ahora aparecen en un documental sobre su carrera y el éxito obtenido en la década de los 70 y los 80 y el ocaso al dejar de publicar discos por lo que el público se olvida de ellos tras alcanzar la gloria, aunque siguen en activo.
Es lo que intenta explicar este documental que consiguió dos premios, del público y del jurado, en el Festival de cine de Barcelona y que presentarán en Chile en una selección de películas premiadas en otros certámenes.
Es el primer documental que hace esta pareja de directores en el que trata de prestar un homenaje a los casi cincuenta años de carrera de este grupo musical en el que recuperan los mejores momentos de su trayectoria hacia el éxito a base de fragmentos de sus intervenciones en la televisión, fotografías y recortes de periódicos que recogían sus actuaciones y logros en los premios conseguidos a lo largo de su trayectoria.
En algunos de los casos se comienza con fotos de cuando eran pequeños y además las intervenciones de familiares, como las esposas, Merche, Luisa o Sara, que cuentan anécdotas, algunas de ellas reconstruidas, o de entrevistas con más de cuarenta cantantes y artistas que opinan sobre ellos, como son tan sólo algunos de los que se incluyen en la ficha técnica de la película por citar los más conocidos.
El formato elegido tiene un cierto suspense ya que todo el mundo habla sobre el grupo pero no aparecen personalmente hasta el último tercio del film contando algo de ellos mismos cuando ya están en el borde de los sesenta años o más.
Durante su infancia superaron los momentos muy duros tras la Guerra Civil con la música tan feliz y divertida que hacen y con el humor y la alegría de vivir de Pedro que es un poco como el alma del grupo.
La cinta recoge un documento interesante como es la última entrevista que se le hizo a Peret en la que habla de Rumba 3 de forma bastante elogiosa, ya que los conocía desde muy pequeños, él que era un maestro en la rumba catalana.
Se tocan valores como la familia gracias al apoyo de sus mujeres, la amistad que les ha unido durante tanto tiempo y la humildad que han tenido a pesar de obtener el triunfo y que siguen teniendo hoy en día como ciudadanos normales.
Como no podía ser de otra manera la banda sonora está compuesta a base de sus mejores canciones y las más populares en todo el mundo.
En definitiva un documental que recoge una historia muy humana con la que debutan en el largometraje estos dos jóvenes directores, uno de ellos Joan, hijo del componente del grupo de igual nombre, que cinematográficamente es muy normalito ya que a veces cansa con tantos recortes de prensa como recurso ante la falta de otras materias para expresar el éxito del grupo.
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