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SINOPSIS
Los nuevos padres fundadores de América se han propuesto mantener la tasa de criminalidad por debajo del 1% para lo que ponen en marcha un experimento sociológico, "la noche de la purga", la cual consiste en dar rienda suelta a los ciudadanos durante 12 horas para que estos puedan cometer todos los crímenes que quieran...
INTÉRPRETES
MARISA TOMEI, LEX SCOTT DAVIS, LUNA LAUREN VELEZ, MELONIE DIAZ, PATCH DARRAGH, Y'LAN NOEL, MO McRAE, STEVE HARRIS, QURRAT ANN KADWANI, CHYNA LAYNE, DAVID BREDA, JOIVAN WADE, JESSICA BELL, AARON V. WILLIAMSON
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PREMIERE
SECUELAS The purge: La noche de las bestias (2013)
Anarchy: La noche de las bestias (2014)
Election: La noche de las bestias (2016)
La purga infinita (2020)
MÁS DATOS...
INFORMACIÓN EXCLUSIVA
NACE LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS...
Han pasado cinco años desde que el mundo experimentó por primera vez el provocativo concepto de la Purga, en el que, una noche al año, todos los crímenes —incluido el asesinato— son legales durante 12 horas. Tras dejar en shock al público con esta premisa distópica, el thriller The Purge: La noche de las bestias, que narraba la invasión de un domicilio, dio lugar a una saga de éxito. La electrificante Anarchy: La noche de las bestias, estrenada en 2014, llevó la locura vivida en esa casa, mientras que Election: La noche de las bestias, de 2016, exploró la conspiración política que se ocultaba tras la tradición. Cada película ha parecido encarnar un presagio de lo peligrosos y brutales que podemos llegar a ser.
En cada entrega de la saga generando debates acerca de nuestro posible futuro, el público ha quedado absorto con el mundo distópico imaginado por los Nuevos Padres Fundadores de América. Como siempre ocurre en los ejemplos más evocadores del entretenimiento, su premisa y su promesa nos recuerdan la fina línea que separa el futuro especulativo y la dura realidad de la sociedad que nos ha tocado vivir.
En anteriores entregas, los espectadores se conmovieron justamente por esta premisa aparentemente sencilla, llevada a la pantalla por el director y guionista James DeMonaco, que se inspiró en obras proféticas como los relatos «La lotería», de Shirley Jackson, o «El juego más peligroso», de Richard Connell, y en películas señeras como La naranja mecánica o American Psycho. Para el cineasta, la necesidad de los políticos de «vender miedo» ha sido la fuente de inspiración para crear gran parte de este oscuro universo.
Las películas de la saga de La noche de las bestias exploran cómo la sociedad puede destruirse a sí misma cuando un gobierno corrupto nos anima a aplicar la ley a nuestro gusto y abusar de los menos favorecidos. Así, según se alienta a los ciudadanos a convertirse en justicieros, no solo cae el imperio de ley, también los más básicos valores de humanidad.
A la hora de decidir qué director debería de tomar las riendas de LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS, DeMonaco, creador de las primeras tres películas, y sus compañeros productores —Jason Blum, de Blumhouse Productions; Michael Bay, Brad Fuller y Andrew Form, de Platinum Dunes; Sébastien K. Lemercier, socio productor de DeMonaco— se sintieron atraídos por Gerard McMurray, conocido por su visualmente deslumbrante ópera prima. DeMonaco había escrito esta historia para que sirviera de precuela de las anteriores entregas y creyó que sería interesante y oportuno situar la película en 2018.
Blum, que ha creado un espectacular nicho con películas que mezclan el comentario crítico social junto con el terror, explica la incorporación de McMurray a esta entrega de la saga: «Me encantó su película Código de silencio. Se la envié a James y Sébastien, nuestros socios en todas las películas de La noche de las bestias, y también les gustó. Cuando nos reunimos con Gerard, nos impresionó la visión que tenía de la película. Ha hecho un trabajo fantástico».
Igual que DeMonaco valoró la capacidad de McMurray para crear mundos auténticos, Lemercier sintió que el director tenía la habilidad de narrar una historia que fuera al mismo tiempo un entretenimiento de acción y un aviso para la sociedad. El productor reflexiona sobre cómo, en la historia de la humanidad, aquellos con las mejores intenciones ven cómo sus ideas se corrompen. Ese fue, también, el razonamiento de la Arquitecta de La Purga. «El infierno está lleno de buenas intenciones; esto es igual», comenta el productor. «Cuando Karl Marx escribió «El capital» no esperaba que millones de personas murieran de hambre en China y en la Unión Soviética. Él quería hacer del mundo un lugar mejor y no salió así para nada».
Lo que más atrajo a McMurray del proyecto fue su interés en explorar la idea de una gran conspiración que proviniera de lo más alto de la clase política dirigente de ese mundo que DeMonaco ha construido. Para el director, el relato de DeMonaco, así como su pasión por la saga y la oportunidad de formar parte de Blumhouse Productions y de Platinum Dunes le atrajo hacia este universo. Igual que el resto del equipo de producción, miraba a su alrededor y se preguntaba: « ¿Qué pasa si, como sociedad, llegamos a este punto?».
También agradeció que DeMonaco y el resto de los productores tuvieran ganas de dar las riendas de esta entrega —que transcurre en la actualidad— a un cineasta que pudiera reflejar esas aterrorizadoras historias desde el punto de vista de la comunidad afroamericana de los barrios marginales.
McMurray confiesa que la premisa de LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS le resonó en múltiples niveles. Como opina mucha gente, el director cree que este género nos permite luchar contra los males del mundo real. «Las películas de terror toman lo que en la realidad resulta demasiado terrorífico y lo convierten en un hombre del saco, un monstruo, una metáfora a la que podamos enfrentarnos y, quizá, vencer», comenta. «La saga de La noche de las bestias ha tenido éxito porque tiene algo que decir acerca del mundo que habitamos. Esta vez vamos a llevar al espectador al momento en el que todo comenzó, mostrando cómo un experimento social aislado se convirtió en algo inimaginable».
El peor y más terrible monstruo es la propia humanidad. DeMonaco creó esta saga como una alegoría, preguntándole al espectador «¿Qué pasaría si termináramos en este tipo de mundo? ¿Qué pasaría si nuestro gobierno tratara de enfrentarnos los unos a los otros y de que destruyéramos a los más débiles? ¿Me convertiría en un cómplice o trataría de luchar contra el propio sistema?». McMurray lo tiene claro, la lucha es contra el sistema.
Cuando reflexiona sobre el mundo urbano de LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS, el director ve un siniestro parecido con elementos de su infancia en el barrio 7th Ward de Nueva Orleans, Luisiana. Criado por un padre que le enseñó a defender a los demás y ser portavoz de la justicia, al cineasta le encantó que los personajes que le confiaron no se echaban atrás. Jamás.
También tiene un enorme deseo de narrar historias acerca de gente que desde hace demasiado tiempo han sido relegados a papeles secundarios. (En medio del pujante renacer cinematográfico que está tratando los multifacéticos aspectos de la experiencia afroamericana —desde Déjame salir y Moonlight a Straight Outta Compton o Black Panther—), ese público que se ve poco representado tiene ganas de oír su voz y ver sus historias en todo tipo de géneros.
Fan del género de terror desde siempre, McMurray sintió que era una gran oportunidad para hacer una película única que subrayara esa marginación con episodios de represión sistemática. Fue particularmente interesante la idea de narrar la historia de LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS como una historia únicamente personal. DeMonaco ha tejido una historia de personajes primordialmente afroamericanos y latinos que se encuentran interconectados en su comunidad de Staten Island. Cuando los examantes Dmitri y Lex se ven obligados a reunirse durante esos momentos de necesidad de la ciudad, tendrán que dejar sus sentimientos a un lado y protegerse mutuamente.
Sería antinatural no sentirnos tentados por la idea de dar rienda suelta a nuestra ira durante unas horas. «Creo que estamos obsesionados con la idea de hacer todo lo que queramos durante 12 horas sin que haya consecuencias», comenta McMurray. «Nos preguntamos a nosotros mismos, “¿Qué haría durante la Purga?”. Dicho esto, nunca hemos sabido o comprendido cómo empezó todo».
El cineasta vivió la destrucción del huracán Katrina en 2005 y conoció de primera mano qué se siente al ser abandonado por tu gobierno y vio cómo la gente perdía la esperanza en las puertas de sus casas.
Al recordar cómo se sintió al ver a su Gobierno ignorar a sus ciudadanos más pobres, McMurray ahondó en la idea de los políticos decidiendo que era hora de implantar su oscuro experimento social. «Me preguntaba, como todos los fans de la saga, cómo empezó todo y cómo reaccionó la gente a esa primera purga. La historia de James es más íntima que en anteriores entregas; es más personal, y conseguimos ver cuándo la gente hizo la Purga por primera vez y... cómo se volvió viral».
Sí, esta entrega es definitivamente más política que las anteriores, admite con orgullo el director. «Soy un cineasta de color y realmente quiero afrontar los problemas políticos cara a cara. Creo que algunos asuntos sociales a los que ahora nos estamos enfrentando resuenan en la Purga. Sabía que, basando esta película en la realidad, podía contar los matices de esta historia y hacer comprender al público cómo ocurrió todo al comienzo y qué hizo la gente, así como transmitir la idea de que todo esto está muy cerca de dónde estamos ahora como sociedad. Me permití centrarme en contar una historia que fuera más íntima para el público... dándole también grandes escenas de acción y terror al mismo tiempo».
Una de las razones por las que la productora Platinum Dunes sigue volviendo a esta saga es porque los productores creen que el género nos permite inspeccionar dentro de nosotros mismos de una manera que otros géneros no pueden. El productor Brad Fuller, cuyo equipo acaba de estrenar el éxito Un lugar tranquilo, reflexiona sobre el lugar de la saga de La noche de las bestias en el canon: «LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS es para el público, la respuesta de cómo comenzó toda esta locura, así como la oportunidad de comprender qué podría llegar a hacer un gobierno represivo contra su ciudadanía. Los patriotas de nuestra película hacen todo lo que está en su mano para sobrevivir al ataque sobre su ciudad y el espectador sentirá que ha sobrevivido a la noche de la Purga junto a aquellos que lo consigan».
RODAR EN NUEVA YORK...
La producción se desarrolló en la ciudad de Búfalo, en el estado de Nueva York, para rodar LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS. A McMurray le deslumbró la ayuda que recibieron de la Buffalo Film Commission y la oficina del alcalde Byron Brown. Gracias al acceso a todos los recursos de la ciudad y a la bienvenida que dieron al rodaje las comunidades latina y negra, el director estaba convencido de que podrían convertir Búfalo en los barrios pobres de Staten Island. También permitió a McMurray contratar a actores locales que fueran un reflejo de la gente con la que él creció en Nueva Orleans.
Se eligió Staten Island como la localización para LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS por dos razones: una, porque como este barrio de Nueva York es una isla, podía quedar aislada cerrando el puente al tráfico; así que para realizar el experimento de la Purga la gente no podría entrar ni salir durante la noche. La otra razón es que se trata del hogar del creador de la saga James DeMonaco.
El productor Jason Blum explica el porqué de estar en Staten Island: «Según a quién preguntaras en LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS, obtendrías diferentes respuestas. Los Padres Fundadores dirían que es porque se trata de una isla dentro de una gran urbe. Pero la verdadera razón es que tienen un plan secreto: despertar una lucha de clases y que los pobres se maten los unos a los otros».
El barrio en el que transcurre la película es una zona dentro de Staten Island llamada Park Hill. Según explica McMurray, «racialmente hay mezcla de población negra y latina. Se supone que hay altas tasas de criminalidad, violencia y bandas, pero la gente aquí se ama y apoya mutuamente, además de preocuparse por su comunidad, a pesar de todas las otras cosas que se ven en la película». El cineasta, desde luego, se identifica con el escenario del film: «Park Hill es una comunidad de gente como la de mi lugar de origen. Este escenario me resulta personal porque me identifico con su comunidad: sus luchas, sus dificultades, sus creencias. En esta gente de Park Hill me veo a mí mismo».
En la película, para que la gente permanezca en la isla, el gobierno les incentiva con 5 000 dólares por cabeza. «Para alguien de Staten Island, de una comunidad pobre como Park Hill, eso es mucho dinero», reflexiona McMurray. «Cuando les ofrecen eso, la gente se queda y participa... pensando que es lo correcto porque necesitan el dinero».
Davis se hace eco de la reflexión de su director: «La comunidad participa en la Purga solo por el dinero, nada más. Todo el mundo pasa apuros económicos; todos tratan de llegar a fin de mes. Finalmente, de alguna manera parece que sus oraciones han sido oídas, con ese dinero que les ofrecen... si es que pueden sobrevivir. En principio suena fácil, ¿verdad? “Genial, si sobrevivo me llevo este dinero”. Lo hacen por el dinero; el gobierno lo prepara todo para que sea así de sencillo».
El verdadero motivo para la Purga es que el gobierno, la NPFA, pueda eliminar los servicios a los pobres. Creen que la beneficencia y la asistencia gubernamental ya no son necesarias y quieren imponer esta idea. Lo que esperan es que, cuando la gente se enfrente entre sí, el resultado de los crímenes y la violencia sea que queden menos personas que atender. Creen que la Purga les ayudará a revitalizar los Estados Unidos, Staten Island en particular. Cuando el jefe del Estado Mayor se da cuenta de que la gente no está participando en la Purga, da órdenes a otros ciudadanos para acudir y obligar a la gente a participar. Quiere demostrar que el experimento funciona. Búfalo demostró ser el escenario ideal para la estética de la película.
Para Lemercier, una de las mejores cosas de trabajar y rodar en Búfalo fue conocer a varios trabajadores comunitarios que le recordaron a la propia Nya de Park Hill. «Había representantes de las iglesias, reverendos y voluntarios de grupos de jóvenes; fue muy emocionante ver la energía que esta gente pone en su trabajo por la comunidad», declara el productor. «Sacrifican sus vidas y trabajan por algo más; ser testigo de aquello fue muy emotivo. Que la gente luche por su mundo es una fuerza muy poderosa de nuestro país y Nya representa ese sentimiento de orgullo por las raíces».
Para grabar una de las secuencias más importantes en Búfalo, el director pudo contar con cientos de extras. Esta escena muestra lo que los productores y McMurray creen que la mayoría haríamos durante una Purga real: nos volveríamos un poco locos, pero no haríamos el mal. «Es la fiesta más increíble que hayas visto jamás», asegura McMurray riéndose. «La gente está en la calle bebiendo, bailando, pasándoselo bien. No tiene que ver tanto con delitos, violencia o asesinatos sino con la libertad, con permitirte disfrutar el momento sin consecuencias. Es una noche en la que todo lo ilegal está permitido. Es la fiesta más increíble de la historia y todo el que la vea querrá formar parte de la fiesta de la Purga».
Para Wade, ese día de rodaje fue uno de sus favoritos. «Creo que la fiesta de la Purga es uno de los momentos más auténticos de la película. Es lo que la gente de Staten Island haría su hubiera una verdadera Purga». La gente no quiere matar a nadie, solo sacan provecho y montan una auténtica fiesta callejera, un carnaval en la calle. Es como “si no vamos a participar en esto, ¡aprovechémoslo y hagamos una fiesta! Hagamos lo que solemos hacer y pasemos un buen rato”».
TRAS LAS CÁMARAS...
Para McMurray, su principal preocupación al diseñar la película fue que visualmente fuera un homenaje a las películas de los años 90 que le inspiraron cuando era joven. Desde Los chicos del barrio a Haz lo que debas, los títulos de esa década tienen un gran peso en su estilo íntimo y su tono crudo pero hermoso.
Junto a la diseñadora de producción Sharon Lomofsky y el director de fotografía Anastas Michos, creó la interacción entre el mencionado estilo y los géneros de thriller y terror contemporáneos. También fue crucial para el director retratar las culturas con «belleza y elegancia» en la gran pantalla. Para que la Staten Island recreada en Búfalo se reflejara en pantalla como una ciudad grande y expansiva, McMurray y su director de fotografía usaron planos con grúas y objetivos amplios. Por el contrario, eligieron planos más cerrados e íntimos para las escenas amables entre Nya y Dmitri, así como para algunos de los ataques más terroríficos en los bloques de viviendas de Park Hill.
Escenas peligrosas:
El coordinador de escenas peligrosas HANK AMOS agradece que muchos de los intérpretes de la película estuvieran tan dispuestos a hacer sus escenas de acción. «Todos los actores estaban entusiasmados e hicieron todo lo posible para entrenar superduro; estaban dispuestos a llevarse algunos golpes y moratones para hacer que la acción fuera más creíble. Tenemos escenas con vehículos, una gran colisión de tráfico, fuego, disparos... De todo. Ya lo veréis en la película».
Una de sus escenas favoritas es la pelea en las escaleras, brutalmente cercana, que muestra lo lejos que Dmitri está dispuesto a llegar para salvar a su gente. DeMonaco ha descrito esta escena como «una versión demente de La jungla de cristal». Amos lo explica: «Y’lan entrenó muy duramente y lo rodamos en una sola toma. Eso quiere decir que Y’lan debía estar en su sitio desde el principio hasta el final; lo cual era una auténtica coreografía para él. ¡El público tendrá que explicarse por sí mismo cómo Y’lan cae por esas escaleras, se levanta y sigue luchando!».
El protagonista de la película se convirtió en un fan de Amos y de su equipo. «Me gusta la intensidad, así que fue muy bueno para mi cuerpo estar ahí y experimentarlo», asegura Noel. «La escena de la escalera me puso el corazón a mil e hizo que se me disparara la adrenalina de verdad. Los especialistas que trabajaron con nosotros, así como nuestro armero, estaban completamente en sintonía con lo hacíamos».
En lo relativo a la actriz protagonista, Amos se deshace igualmente en elogios. «Esta es la primera gran película de acción para Lex, yo la vigilaba y la veía con los ojos como platos, pero siempre con una gran sonrisa al final. En una escena estaba en mitad de un tiroteo y yo tenía que decirle: “Lex, se supone que ahora no debes sonreír...”. Todo era nuevo para ella. La hicimos pasar por momentos delicados. Hay un momento en el que ella va caminando por la calle y, de la nada, surge un machete. Tuvimos que trabajar con ella el ritmo para coordinar que el machete pudiera aparecer a escasos centímetros de su cara».
Davis demostró ser una de las aprendices más espabiladas de Amos. «Me encanta grabar las escenas de acción», asegura. «Esta es la primera vez que he podido hacer tantas escenas de acción en un proyecto, así que estaba emocionada solo por estar ahí y aprender cómo se hacen y se ruedan las cosas». Me encantó descubrir la mecánica de todo y aprender de nuestros especialistas, que son increíbles. ¡Estaba contenta solo de poder mancharme!».
Máscaras de thriller:
La veterana diseñadora de producción Elisabeth Vastola fue la encargada de vestir a los actores dentro y fuera de los bloques de pisos. Para McMurray fue interesante reflexionar sobre por qué los participantes de la Purga llevan máscaras. La Dra. Updale observó que aquellos que participaban (voluntariamente o presionados) en la Purga llevaban máscaras cuando cometían horrendos crímenes en las calles. Creía que era debido a la vergüenza que sentían por el deseo carnal y que realmente estaban reprimiendo una parte fundamental de sí mismos.
El productor Sébastien K. Lemercier explica cómo la saga se ha hecho famosa por sus icónicas máscaras: «La idea detrás de todos los carnavales es que, durante esa noche en particular, las fronteras del comportamiento moral habitual no desaparecen, pero se relajan. En Europa, en Venecia, ha sido así desde hace mucho. Cuando la gente lleva sus máscaras, hacen lo que se supone que no deben hacer y se esconden. Es una manera simbólica de decir “No soy yo realmente”. Lo que descubrimos con esta resonancia es que, durante la Purga, debemos preguntarnos qué significan las máscaras para los espectadores».
Davis pone en valor lo que LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS tiene que decir acerca del mundo distópico en el que los personajes se ven inmersos. «Lo que da miedo realmente de esta historia son las imágenes que asociamos directamente con lo que los afroamericanos y otras minorías hemos sufrido históricamente», asegura. «Al contrario de simplemente máscaras de payasos siniestros o esqueletos, tenemos capuchas del Ku Klux Klan y máscaras que parecen los maquillajes racistas del viejo teatro minstrel. Creo que eso es más inquietante que el clásico disfraz de payaso siniestro».
EL CASTING...
Las películas de acción, terror y suspense ayudan al público a explorar nuestro lado más oscuro de una manera segura: rodeados de amigos y desconocidos con las mismas ganas de pasar algunos sustos. En LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS era clave que en el reparto hubiera amigos y enemigos que nos llevaran al comienzo; personajes complejos que ocuparan todo el rango de emociones mientras se enfrentan al dolor, la venganza, el amor y la compasión. Estos personajes se preguntan «¿Deberíamos participar en la Purga? ¿Deberíamos detener esta locura? ¿Hasta qué punto lucharemos por proteger lo que amamos?».
Todos los intérpretes aportaron un profundo compromiso con sus personajes, comprendiendo que en el mundo que presenta la película, nadie ha participado nunca antes en la Purga, y que nadie sabe qué esperar de ella. Ya sea para provocar que un espectador diga «Casi me salgo del cine del miedo que me dio esa escena» o para que se pregunte «¿Qué pasaría si el gobierno hiciera eso? ¿Qué pasaría en nuestro país?», los actores comprendían perfectamente que se trata de un experimento social que saca a la luz lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros. Dicho esto, tuvieron que profundizar y comprender el dolor y las increíbles decisiones que sus personajes debían tomar.
Así, los héroes y villanos de esta película son tan complejos como cabría imaginar. Cuando llegó la hora de buscar intérpretes para la Arquitecta de la Purga, el equipo de producción se preguntaba quién sería la candidata ideal para encarnar a la Dra. Updale, una brillante psicóloga que cree que está haciendo un bien a la sociedad... hasta que se da cuenta de las terribles consecuencias de su proyecto.
Como investigadora que ha estudiado el comportamiento humano a lo largo de la historia, la Dra. Updale sostiene la hipótesis de que somos violentos por naturaleza. Así, sugiere que, en lugar de reprimir ese instinto, sería mejor permitir a la gente que lo manifestara por un día, conteniéndolo el resto del año. McMurray da más detalles: «La Dra. Updale es una investigadora, autora de un libro sobre la Purga; y el gobierno decide aplicar sus ideas. La Arquitecta muestra el lado humano de los poderosos. Para este papel elegimos a Marisa Tomei, que ha hecho un trabajo fantástico encarnando a esta psicóloga».
Blum ahonda en las metas de la doctora «buena» y en lo que aportó al papel la actriz ganadora del Oscar®: «Marisa interpreta a una mujer que trabaja junto a los Padres Fundadores, pero que no se encuentra en un escalafón tan alto. Igual que la gente de Staten Island, la Dra. Updale está convencida de que la Purga es una buena idea. Pero una vez que se da cuenta de que la Purga está manipulada, intenta detenerla. Pensamos que Marisa ha interpretado su papel a la perfección; tener a una actriz de su calibre en la película es un absoluto honor».
Dmitri es uno de los primeros personajes en comprender qué está tramando exactamente el gobierno. Un improbable antihéroe que se gana la vida trapicheando en las calles, Dmitri hace tiempo que sospecha de la NPFA. McMurray ve a Dmitri como, en el fondo, un buen hombre que ama su comunidad, pero que ha tomado el camino del delito. Cuando pone en práctica sus habilidades para proteger a sus vecinos, se convierte en un héroe para su barrio. McMurray sintetiza: «Dmitri entra en un gran edificio de apartamentos donde los que trabajan para el gobierno están matando a la gente, y se convierte en un héroe».
Y’lan Noel, conocido por la serie Insecure de HBO, fue elegido para este papel tan significativo. Noel aporta una fascinante mezcla de músculo, chulería y profundidad emocional que le convierte en un líder heterodoxo en la noche de la Purga. Según el director, el personaje presta gran atención a las personas que tienen la oportunidad de tomar decisiones mejores que las que él tuvo.
Noel reflexiona sobre los matices de su personaje, que es de todo menos el trillado héroe caballeresco: «Dmitri es fruto de su entorno. Es alguien que podría dar una paliza a cualquiera, pero no tiene malicia. También tiene cariño por su comunidad, así que tiene muchas cosas que reconciliar consigo mismo».
Noel no desperdició la oportunidad de interpretar este complejo personaje, un hombre que el actor ve como «un líder natural, pero también alguien con muchas aristas. La parte más importante del proceso fue concretar cómo podía preocuparse tanto por su comunidad y que, al mismo tiempo, la dañara con sus actos. Es una contradicción muy difícil, pero hay gente en la vida real que es igual que Dmitri».
Como actor, Noel agradeció la manera en la que DeMonaco retrata a los habitantes de Staten Island; un conjunto complejo como cualquier otro grupo social. También se hace eco de los temas de esta historia que atrajeron a McMurray: «Recordemos que se trata de una comunidad en la que mucha gente tiene esa sensación de impotencia, de no tener elección. Algunos pueden pensar que esta es su oportunidad para hacerse oír de alguna forma, de sacar provecho de ello. Los investigadores saben esto a la perfección y que es una situación que algunos tratarán de llevar a su terreno: para tener más poder, para experimentar cómo es delinquir con impunidad».
Estos personajes son los rostros de los vecinos de Staten Island y, también, la voz de la resistencia. La ex de Dmitri se llama Nya, una activista comunitaria que es como un faro de esperanza, un símbolo de todo lo bueno que hay en el barrio. Isaiah es su hermano pequeño, que se acerca demasiado al peligro cuando se da cuenta de que puede participar en la Purga; juntos, los dos hermanos se ven atrapados en la Purga cuando esta llama a su puerta. Nya es la defensora de su hermano, así como la voz de su comunidad, a quien reta a superar el odio y resistir frente al gobierno, que los empuja a participar en la Purga. Igualmente, Isaiah haría cualquier cosa por proteger a su hermana.
Y Dmitri es el protector de ambos, insistiéndoles que permanezcan junto a él en esa noche infernal. Sabe que el barrio está bajo asedio, por lo que se defenderá y contraatacará el sistema cuando se vean obligados a salir a la calle por soldados disfrazados de ciudadanos. Dmitri moriría por su gente antes de permitir la destrucción de sus sueños. Como reflexiona Noel, «Las tragedias tienen una manera muy particular de obligar a la gente a priorizar, de reajustar sus valores y ver las cosas como son. Eso es lo que le ocurre a Dmitri, y su decisión de tomar cartas en el asunto tiene mucho que ver con Nya».
«Nya y Dmitri tuvieron una relación antes de los hechos que se narran en la película», explica Mc Murran. «Y todavía tienen cierta conexión. Pero ella le dejó porque era camello y quería que fuera por mejor camino. Lo interesante es que ahora ambos están en el mismo equipo. Igual que Dmitri, ella también va a luchar contra esta terrible idea de los Padres Fundadores».
Para interpretar a Nya, se buscó a Lex Scott Davis (SuperFly) y los cineastas se quedaron fascinados con su prueba. Joivan Wade (Doctor Who) se sumó a la producción como Isaiah; su habilidad para interpretar al hermano joven, inocente y manipulable fue igualmente acertada.
«Nya también es del barrio de Park Hill», comenta el director. «Es una activista y está completamente en contra de la Purga. Sabe que dañará a su comunidad y quiere proteger a su hermano y al resto de su gente de todo este experimento. En la película, Isaiah representa la juventud y se perderá por el mal camino. Le veremos meterse en problemas en la noche de la Purga, lo que desencadenará los acontecimientos para todos. Volviendo, de hecho, a ella de nuevo».
Davis nos cuenta más sobre Nya y su conexión con ella: «Es una activista de su comunidad y es muy fuerte. Me gusta pensar que es una princesa guerrera. Nunca ha tenido las cosas fáciles, así que tiene que trabajar por todo lo que tiene... o no tiene. Tiene mucha fortaleza en el sentido de que nunca ha considerado rendirse como una opción, y no acepta la idea de que no hay soluciones a cada problema».
Hermana mayor y madre a la vez, Nya confía en su gente, a los que da y de los que recibe a cambio: «Nya e Isaiah viven en la comunidad en la que crecieron, las viviendas sociales de Staten Island en particular, que son predominantemente de población negra y un poco hispana. Es una comunidad lo suficientemente pequeña como para que todo el mundo se conozca. Es ese tipo de lugar con relaciones muy cercanas. La mayoría de la gente ha crecido en la misma zona o en el mismo edificio».
Wade respondió a la profunda conexión que su personaje tiene con su hermana mayor. «La relación entre Isaiah y Nya es muy dulce y bonita», comenta el actor. «Es a la vez una relación filial y paterno-filial. Siento que ambos, cada uno en su momento, juegan ese papel para el otro. Nya está cuidando constantemente a Isaiah y asegurándose de que va por el buen camino y no se despista. Ella quiere lo mejor para él. Como ha visto tantas cosas en Staten Island, no quiere que Isaiah crezca en el lado peligroso de su comunidad».
A pesar de los ruegos de Nya, Isaiah decide participar en la Purga. «Hay algo muy fuerte en él que quiere vengarse cuando su masculinidad es puesta a prueba», explica Wade. «Skeletor (Rotimi Paul) le raja y él se siente vencido, por lo que ve la Purga como su primera oportunidad para salir ahí fuera y convertirse en un hombre. Isaiah está empezando como camello y se han aprovechado de él. Como decimos en Londres, le han tomado un poco por tonto. Entonces, él llega a un punto en el que responde: “No, no voy a dejar que eso pase”».
Otros miembros clave del reparto son Paul como el psicópata Skeletor, quien, según el productor Sébastien K. Lemercier, «no tiene motivaciones ocultas, simplemente disfruta haciendo el mal»; Mitchell Edwards como Kels, Mo McCrae en el papel de 7 & 7 y Jermel Howard como Lorenzo, el trío de amigos más cercanos y protectores de Dmitri; Siya como Blaise, la mano derecha de Dmitri; Luna Lauren Velez en el papel de Luisa, una madre soltera en aprietos que trata de proteger a su tímida e inocente hija Selina (interpretada por Kristen Solis); Mugga es Dolores, la adorable y dura tía de Nya e Isaiah que conoce a todo el mundo y sabe de todo; Patch Darragh interpreta al jefe del Estado Mayor Arlo Sabian, que es malvado solo por razones políticas; y Steve Harris encarna a Freddy, un guardia de Staten Island de la vieja escuela que no permitirá que el experimento se cebe con su comunidad.
Los cineastas quedaron impresionados por el increíble talento tanto de los protagonistas como de los actores de reparto. «Uno por uno, nuestro reparto es extraordinario», asegura el productor Andrew Form. «Resulta increíble su habilidad para dar vida a los opresores y oprimidos. No puedo creer que esta sea la cuarta entrega de la saga, siento que acabo de despertarme en el mundo que nuestro reparto ha creado. Eso dice mucho de la disciplina que han aportado a su trabajo, así como la pasión que Gerard les ha transmitido y ha obtenido de ellos».
Ya con la producción terminada, McMurray reflexiona sobre su experiencia con la película, en la que muestra a personajes auténticos que muestran todo tipo de emociones durante la larga noche: «Hacer LA PRIMERA PURGA: LA NOCHE DE LAS BESTIAS ha sido una experiencia genial. He podido hacer todo tipo de cosas divertidas: crear acción, drama y suspense; da mucho que pensar mostrar lo que la realidad puede llegar a ser. Ha sido como un emocionante viaje en la montaña rusa, mezclando géneros; espero que el público encuentre en ella todo lo que busca en una película».
El productor Jason Blum concluye que lo que lleva a la gente por ese camino en la película es el poder del marketing, y que debemos permanecer atentos y vigilantes con el mensajero: «La razón por la que la gente accede a participar en la Purga es porque los Padres Fundadores son muy buenos vendedores. Venden la idea de que la Purga es beneficios, que va a ayudar a la sociedad, ya seas rico o pobre. Que es algo bueno y que será divertido. Un montón de gente se traga este mensaje, lo cual es una reflexión triste acerca de la sociedad. Pero también muestra cómo los líderes poderosos pueden vender una idea, lo cual es aún peor».
GALERÍA DE FOTOS
https://cineymax.es/estrenos/fichas/111-l/121231-la-primera-purga-la-noche-de-las-bestias-2018#sigProId9e5a3ddb70