Después de ser candidato al Oscar por su corto "Esposados" (1996), el director canario Juan Carlos Fresnadillo, debutó en el largometraje con una interesante película...

Título:	INTRUDERS
Tit. Orig.:	INTRUDERS
Nacionalidad:	ESPAÑA, EE.UU., 2011
Dirección:	JUAN CARLOS FRESNADILLO
Guión:	NICOLÁS CASARIEGO, JAIME MARQUES
Fotografía:	ENRIQUE CHEDIAK
Música	ROQUE BAÑOS
Interpretes:	CLIVE OWEN, CARICE VAN HOUTEN, DANIEL BRÜHL, PILAR LÓPEZ DE AYALA, ELLA PURNELL, IZÁN CORCHERO, KERRY FOX, HÉCTOR ALTERIO, RAYMOND WARING
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS
Duración:	102 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

   Después de ser candidato al Oscar por su corto "Esposados" (1996), el director canario Juan Carlos Fresnadillo, debutó en el largometraje con una interesante película, "Intacto" (2001) que llamó la atención del cine americano encargándole la dirección de su segundo film, "28 semanas después" (2007) y tras un proyecto frustrado posterior terminó haciendo este guion de terror original de Nicolas Casariego y Jaime Marques (director de "Ladrones").
 En él se cuentan dos historias que vemos de forma alternativa, una transcurre en un Madrid lluvioso en el que Juan, un niño de pocos años, tiene la pesadilla de un monstruo sin rostro al que llama Carahueca y su madre cree que está poseído acudiendo a un sacerdote. Ese mismo intruso horrible es el que tortura a Mia, una chica de 13 años, en un soleado Londres que le provoca terribles sueños y que termina también viendo materializado John, su padre, que acaba acudiendo primero a la policía y finalmente al psiquiatra para curar el mal producido a su hija.
 El guion, que encaja este cuento de terrores infantiles en una historia de adultos, retiene un as en la manga ocultándonos en un principio la relación que guardan los dos relatos y que se nos da en el desenlace final.
 Hay algunas reacciones de los protagonistas que no acaban de estar justificadas, especialmente en la familia española.
 Fresnadillo, que ha vuelto al terror, su género preferido, no hace una cinta de sustos y sobresaltos, sino que el miedo lo escenifica en esos monstruos que llevamos dentro y que, según él, se transmiten de padres a hijos, heredando el miedo, algo en lo que no estamos de acuerdo, pero vale.
 El director canario intenta darle un giro sobrenatural al género como en su día hicieron títulos como "El sexto sentido" o "Los otros" que causaron impacto. La mente del ser humano es capaz de crear belleza o de imaginar los mayores y más horribles monstruos de nuestros propios miedos.
 A la película le falta un poco de intensidad, de dramatismo, produciendo más inquietud, angustia y miedo la música de Roque Baños que la fuerza que tienen las imágenes de esta fábula infantil que, por otra parte, está bien filmado el clima asfixiante en que se desarrolla.
 La sorpresa aquí no está en los sobresaltos o en la personalidad del intruso sino en el final que desvela la oculta relación, aunque ésta pueda ser un poco confusa en un principio para el espectador que tras meditar sobre ella y encajar algunas claves acaba entendiéndola, lo que le puede restar comercialidad.
 Están bien elegidos Clive Owen como John, Carice Van Houten como Susanna, su esposa y Ella Purnell, su hija Mia, que forman la familia inglesa, mientras que en la española destaca el buen hacer del niño debutante Izán Corchero, en el papel de Juan.
 Esperábamos más de este film, aunque no decepciona.