|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Es proverbial el sentido de autocrítica que siempre ha tenido el cine americano a la hora de sacar a relucir sin pudor sus trapos sucios en cualquier campo, ya sea en la política, en la sociedad, en el ámbito militar, familiar o cualquier aspecto de la vida.
Nos llega la ópera prima de Sofia Coppola, la hija del gran director Francis Ford Coppola, que si bien hasta ahora había destacado por sus diseños, por sus fotografías o por sus intervenciones como actriz, caso de 'El padrino III' (1990) que dirigió su padre y por la que fue muy criticada, ahora se ha decidido a desempeñar el oficio de directora y a fe que no le ha salido mal.
Sofia ha terminando por emanciparse de su progenitor y volar por libre. Para ello se inspira en la novela de Jeffrey Eugenides que le sirve para evocar algunos aspectos de su adolescencia a través de la descripción de una familia católica en el Michigan de los años 70, compuesta por el padre, profesor, la madre, ama de casa aferrada a una rígida educación, como si no hubiera tenido juventud, lo mismo que quiere para sus cinco hijas que no desearía nunca que se fueran de su lado, comportándose como la gallina que protege a sus polluelos, ejerciendo con ellas una férrea disciplina.
Pero la catástrofe llega cuando una de las hijas se suicida, aunque sus padres no creen que sea por su estricta educación.
La novata directora logra crear bien el ambiente de los años setenta de esta clase de familia tanto dentro de la misma como en el mundo que le rodea, a través de un relato fluido para ser un primer largometraje, con momentos tan difíciles dramáticamente como el de las muertes.
Llama la atención el estupendo reparto, tanto en los adultos, James Woods y Kathleen Turner, como en los jóvenes, destacando Kirsten Dunst y Josh Hartnett.
Premio Hollywood al mejor director joven. Premio MTV.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE