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CRITICA
Por: PACO CASADO
Seguimos pensando que el cine americano continua falto de ideas cuando se dedica a adaptar a la pantalla series de televisión que tuvieron éxito en su día, comics sobre superhéroes o versiones de películas antiguas a las que se les quiere dar un lavado de cara al ser realizadas con las nuevas tecnologías.
Cinco jóvenes adolescentes marginados en el instituto de secundaria, Zack (negro), Kimberly (rosa), Billy (azul), Trini (amarillo) y Jason (rojo), tienen las típicas preocupaciones de su edad, pero todo cambia cuando después de entrar en contacto con unas extrañas monedas, descubren que han adquirido unos superpoderes y de la noche a la mañana se convierten en superhéroes que visten de distintos colores, así que deben aprovechar para salvar el mundo y su pequeña ciudad de Angel Grove que están a punto de ser borrados del mapa por una amenaza alienígena dirigida por Rita Repulsa que pone en peligro la paz mundial y de paso encontrar sus propias identidades.
Elegidos por el destino, nuestros héroes tienen conocimiento pronto que ellos son los únicos que pueden salvar el planeta.
Pero tendrán que superar sus problemas en la vida real, agruparse como los Power Rangers y trabajar en equipo antes de que sea demasiado tarde.
Es la adaptación de la famosa serie de televisión de bajo presupuesto de los años 90, que era a su vez la versión de otra japonesa de los 70, que tuvo un gran éxito mundial entre los años 1993 y 1995, viéndose en 150 países, lo que originó a su vez dos film para la gran pantalla 'Power Rangers: la película' (1995) y 'Turbo Power Rangers' (1997).
No se trata de una nueva aventura sino del nacimiento de estos superhéroes en una versión ultramoderna con mejores efectos especiales en los que se habrá empleado buena parte de los cien millones que al parecer tuvo de presupuesto, pero que a nuestro entender no se lucen como debieran, que se emplean principalmente en la batalla final con los monstruos creados por ordenador, mientras que la primera parte nos presenta los problemas que tienen a nivel familiar y de instituto cada uno del grupo.
El resto de la historia es más o menos repetición de algo que ya hemos visto en miles de cintas de este género que nos tienen saturadas las pantallas.
Los que hubieran visto los anteriores largometrajes, antes mencionados, no les sonarán de nuevo estos personajes o si han jugado con los juguetes que se hicieron en su día con ellos, con sus trajes en sus diferentes colores, aquí incorporados por un reparto juvenil de actores prácticamente desconocidos al ser casi debutantes la mayoría de ellos.
El encargado de la dirección es también prácticamente un debutante, el sudafricano Dean Israelite, que debutó en el cine con 'Project Almanac' (2015) que igualmente se trataba de una historia de ciencia ficción sobre unos adolescentes que con un potente artefacto lograban viajar en el tiempo.
Está claro que se trata de una más de superhéroes al uso, a la que a todas luces le sobra metraje, que gustará a los más pequeños o a sus fans pero a la que no hay que pedirle más que resulte al menos entretenida.
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