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CRITICA
Por: PACO CASADO
A los 81 años Eleanor Neil, más conocida como Eleanor Coppola, la esposa de Francis Ford Coppola, debuta en el largometraje de ficción, tras 51 de ellos ayudando a su marido.
Debutó como directora con el documental 'Corazones en tinieblas' (1991), con el que ganó un Emmy, que realizó sobre el rodaje de 'Apocalypse now' (1979), que no le agradó mucho a su esposo, que ahora se inicia así en la ficción con un guion propio, tras filmar anteriormente varios documentales.
Aquí cuenta la historia de Anne, que lleva años acompañando a Michael Lockwood, su marido, a todos los eventos a los que concurre, ya que es un exitoso productor de Hollywood y un adicto al trabajo.
Ella no viaja en esta ocasión con él a Budapest, a donde va para hacer un acuerdo comercial de coproducción, debido a un fuerte dolor de oídos, lo que le aumentaría en el avión, y lo esperará en París a su regreso.
Por este motivo Anne hará el viaje por la campiña francesa en coche con Jacques Clement, que se ofrece amablemente a llevarla, un actor, director y guionista francés que es el socio de su marido.
Lo que debería ser un viaje rutinario de siete horas se transforma en uno de descubrimientos aderezado con los pintorescos y bellos paisajes de la campiña francesa, con buena comida y exquisitos vinos, sin preocupaciones, durante dos dias repletos de diversiones que les descubren un nuevo gusto por la vida en una película, entretenida de principio a fin, que se mueve entre el documental, el romance y la comedia.
Eleanor Coppola retrata con acierto, desde el guion a la dirección, su propio viaje personal que hizo cuando su esposo asistió al Festival de cine de Cannes para presentar su film 'Tetro' (2009), en el que va haciendo un recorrido turístico por las carreteras francesas al tiempo que hacen una ruta gastronómica, en compañía de Jacques, un experto seductor de señoras insatisfechas, pero en este caso no le sirve más que para reafirmar el matrimonio de Anne, su acompañante, y la fidelidad hacia su marido.
Es la historia de una devota esposa con inquietudes artísticas que se ve obligada a hacer ese viaje por carretera que refleja ese vacío que queda cuando los hijos se hacen mayores y se independizan y sobre todo cuando uno de ellos muere, que fue el caso de los Coppola que sufrieron ese desgarro cuando su hijo mayor, Giancarlo, murió en un accidente con una lancha motora en 1986 cuando su padre estaba rodando 'Jardines de piedra' (1987).
Realizado con un corto presupuesto de cinco millones de dólares y en tan solo 28 días, en realidad no es más que un viaje entre la Costa Azul y París, como una especie de documental turístico y gastronómico con la siempre agradable presencia de la estupenda actriz llena de talento, clase y encanto, Diane Lane a la que le da respuesta el buen actor francés Arnaud Viard.
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