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CRITICA
Por: JOSÉ MONTESINOS
Han sido muchas las ocasiones en las que el mundo del cine se ha fijado en un hecho relevante ocurrido en cualquier parte del mundo para bajo su amparo desarrollar una historia.
Esta vez se utiliza el antiguo muro de Berlín, justo antes de caer, para desarrollar una trama de espías donde una espía británica, experta en la lucha, es enviada por el Gobierno Británico hasta Alemania para recuperar un microfilm donde aparecen los nombres de los espías que utilizan todos los Gobiernos además del de un agente que actúa doble.
Desde su llegada no dejará de tener encontronazos con agentes rusos y de otras nacionalidades, quienes pretenden eliminarla a toda costa.
La historia que se nos cuenta está basada en la nóvela gráfica escrita por Antony Johnston, la cual desconocemos, pero donde el protagonista era un hombre y habiéndose cambiado aquí por una mujer.
El guion es obra de Kurt Johnstad quien nos muestra un farragoso relato donde nunca podemos situarnos porque no hace más que despistarnos, sin saberse quienes son los buenos o los malos y con una línea argumental que posee numerosos pozos, perdiéndose por el camino y recurriendo a las múltiples secuencias de acción, que intentan tapar en cierta medida el endeblísimo guion.
David Leitch, que se ha convertido en un experto en la dirección de películas de acción, como lo atestiguan “John WIck: Otro día para matar” que no se vio en España hace con este su segundo largometraje y donde igualmente al anterior imprime un alto nivel de acción, sin dosificaciones, el problema viene cuando esta no está del todo justificada en un guion donde se abusa de las secuencias de luchas en detrimento de una pobre historia que es al fin y al cabo lo que ha quedado.
La fotografía de Jonathan Sela utiliza unos colores muy saturados lo que le da un ambiente diferente a una cinta que no convence por ningún sitio, llegando a convertirse en aburrida y el espectador enterarse de más bien poco.
Charlize Theron luce palmito durante todo el tiempo, utilizando un vestuario imposible para las diversas secuencias de luchas y siendo el único reclamo posible para una película donde le da la réplica James McAvoy al que hemos visto mejores interpretaciones.
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