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CRITICA
Por: PACO CASADO
Aunque trate de recuperar el espíritu de las viejas comedias de Hollywood, en este caso lo que se intenta es trasladar a este género una tan popular novela como Cuento de Navidad, de Charles Dickens, pero en esta ocasión cambiando totalmente el fondo ya que aquí no se trata de amasar dinero de forma ambiciosa sino de coleccionar amantes.
Connor Mead es un famoso fotógrafo de bodas, conocido por ser un solterón empedernido, amante de la libertad y la independencia, que prefiere la vida solitaria y acomodaticia de la soltería y tener amores ocasionales de una sola noche, antes que comprometerse, ya que no cree en el amor, ni tampoco en la sagrada institución del matrimonio.
Todo cambia cuando tiene que acudir a la boda de su hermano menor Paul, intentará hacerle desistir de que se case.
Allí se encuentra con Jenny, una de sus primeras amantes, que es la dama de honor de la novia.
Connor también había tenido relaciones amorosas con las demás chicas que componen el cortejo nupcial.
Durante los ensayos de la ceremonia se le aparece el fantasma de su tío Wayne, famoso también por sus conquistas, que le anuncia que le visitarán los fantasmas de sus exnovias, lo que le amarga la vida con los recuerdos.
Esto provocará más de un altercado y escenas más o menos cómicas, pero algo bobaliconas.
El irregular guion no ha sabido sacarle partido a la novela de base con esta particular y frívola versión del famoso relato de Dickens, que cansa con tanta repetición en la exposición de situaciones similares del engreído seductor.
En este sentido la puesta en escena de Mark Waters, director de endebles productos similares del género como 'Chicas malas' (2004) o 'Ponte en mi lugar' (2003), resulta falta de originalidad, a lo que contribuye la actuación de Matthew McConaughey, en unos momentos en los que se ha convertido en uno de los rostros más reconocibles del género, pero también en uno de los peores y más pedantes papeles que le recordamos.
Como anécdota hay que decir que este papel estaba destinado a Ben Affleck, pero al final no prosperó, aunque en su lugar si entró su mujer Jennifer Garner.
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