|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine norteamericano, a falta de ideas, sigue haciendo nuevos remakes de anteriores producciones, tal vez con el propósito de ponerlas al día para las actuales generaciones de espectadores y tal vez mejorarlas, pero casi nunca lo consiguen.
En esta ocasión le ha tocado el turno a la novela 'A painted Devil', de Thomas Cullinan de la que Albert Maltz e Irene Kamp hicieron en su día el guion, que en aquella ocasión lo firmaron como John B. Sherry y Grimes Grice, que fue dirigido por Donald Siegel, con el título de 'El seductor' (1971), con Clint Eastwood, Geraldine Page y Elizabeth Hartman como protagonistas.
La acción se desarrolla en 1864 a los tres años del comienzo de la Guerra de Secesión. El cabo John McBurney, un soldado yanqui perteneciente a una unidad reclutada en Nueva York, es recogido herido en una pierna en una residencia de señoritas en Virginia, en el Sur de los Estados Unidos, a las que se les presenta el dilema de curarlo, como manda la caridad cristiana, mantenerle vivo o entregarlo a las tropas sudistas para que acabe sus días en una prisión o ante un pelotón de ejecución.
Finalmente acaban por darle alojamiento y sanarle la herida, a pesar de ser un soldado enemigo, lo que va a polarizar todos los sueños y las frustraciones de las mujeres que allí residen, cinco alumnas y dos profesoras, entre las que provocará reacciones diversas ya que están dispuestas a salvarlo y también a sacrificarlo, al que unas desean, pero al que también temen.
Lo que se nos ofrece es una historia de guerra, contada desde el punto de vista femenino, y de las relaciones que en situaciones anormales como las que provoca el conflicto bélico se presenta en las personas.
Es un relato interesante que se presta al sutil juego de unas personalidades y unas relaciones, al análisis del comportamiento cotidiano alterado primeramente por la guerra y en segundo lugar por la presencia de este hombre, enemigo, impotente en un principio, en manos de un grupo de mujeres y las reacciones que esto provoca entre ellas.
No falta, empero, la misoginia en este sureño drama, sombrío y turbio, con unas pinceladas eróticas, la tentación sexual reprimida en la directora para dar ejemplo y cierta violencia interna que estalla en las secuencias finales.
Naturalmente hay diferencias de la versión de Donald Siegel, con la que podemos ver ahora, ya que está realizada por una directora como Sofia Coppola que le da un toque más femenino, aunque el argumento sigue siendo el mismo, pero se nota la mano en una buena ambientación, en los decorados y refinado vestuario de la época en la que se desarrolla la acción, en los cambios de ánimos de los personajes, esencialmente los femeninos, dejando aparte el aspecto histórico o político del film, sin cargar las tintas en el proceso de cambio que se produce en estas mujeres, muy distintas entre sí, con respecto al soldado nordista.
La posible intriga y el suspense del resultado se deja para las escenas finales, mientras que entre tanto se dedica buena parte de la trama al dibujo de sus personajes, con escenas muy conseguidas, algunas de ellas un tanto preciosistas.
Tarda en encontrar el camino, siendo un tanto fría al comienzo hasta que las pasiones se desatan y mueven a los personajes.
'La seducción' cuenta en el campo interpretativo con un buen trabajo del trío protagonista formado por Colin Farrell como objeto del deseo, Nicole Kidman en uno de sus mejores papeles vistos últimamente y Kristen Dunst que está muy bien.
Una hermosa fotografía de bello colorido y música completan el panorama de esta correcta cinta, que se deja ver con agrado y que supone un exponente típico del cine que suele hacer su directora.
Mejor dirección en el Festival de cine de Cannes. Premio Halfway al mejor guion adaptado, fotografía y reparto.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
PREMIERE