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CRITICA
Por: PACO CASADO
No es fácil encontrar el equilibrio en la comedia para hacer reír y mucho menos cuando como en este caso se mete por medio el drama al comienzo de la misma que toca los sentimientos.
Carmen acaba de recibir la noticia de que su hija María ha muerto en un accidente. Tras unos días decide visitar su casa, para arreglar todos los trámites, y allí descubre que ella estaba a punto de adoptar a una niña vietnamita llamada Thi Mai, que significa Mañana.
De esta manera decide viajar a Vietnam junto con Elvira y Rosa, sus dos mejores amigas, a pesar de que ninguna de ellas tiene experiencia de haber salido del país y una vez allí tendrán que solventar con ingenio muchos obstáculos, algunos relacionados con su inexperiencia y otros con la burocracia y las costumbres del desconocido país para ellas.
Son tres mujeres maduras muy diferentes, representativas de la sociedad española: Rosa es una ama de casa que vive a costa de su marido que la trata como a una sirvienta; Elvira es soltera y ha renunciado a tener una familia por hacer carrera en la banca pero acaba de ser despedida y Carmen ha logrado en apariencia un perfecto equilibrio con Javier, su esposo, y no quiere renunciar al derecho de ser abuela.
Necesitan evadirse de la triste realidad, de sus traumas, tienen que soltar la amarras masculinas y perder sus miedos.
Mientras buscan a Thi Mai, el choque cultural provocará equívocos, escenas disparatadas y delirantes, encontrándose en Hanoi con Andrés, un joven actor que va en busca de su pareja, que les echa una mano, ya que habla algo el idioma, y aunque el objetivo parece cada vez más imposible de lograr, debido al papeleo, nunca pierden la esperanza.
Una comedia turística de enredos y buenas intenciones, pese al trasfondo dramático inicial, que versa sobre los problemas de la adopción internacional, tema tan delicado, emocional y complejo que está siempre de actualidad, (recientemente lo tocaron 'La vergüenza' (2009), 'La adopción' (2015) y 'Verano 1993' (2017)) al que se le ha añadido el sentimiento inicial por un tragedia.
Está interpretada de la mano de un elenco mayoritariamente femenino metido en situaciones surrealistas, al tiempo que reivindica el papel de las mujeres maduras, la amistad que se establece entre ellas tras ser golpeada por la tragedia o la pérdida del trabajo y al mismo tiempo trata de romper moldes para alcanzar la libertad de la opresión machista.
La película está puesta en las manos de una de las realizadoras más interesante de nuestro país, la madrileña Patricia Ferreira, que resulta bastante seria y segura en los productos que nos ha dado con anterioridad.
Debutó con 'Sé quién eres' (2000), al que siguieron 'El alquimista impaciente' (2002), 'Para que no me olvides' (2005) y 'Los niños salvajes' (2012), todos ellos de corte dramático, con lo que con su quinto largometraje 'Thi Mai (Rumbo a Vietnam)' (2017) supone un cambio de género, en este caso a la comedia.
En ella afronta el doble reto de dirigir el primer film español que se rueda en Vietnam y conseguir transmitir todos los sentimientos de esta historia entre el drama y la comedia del que sale airosa dándole el ritmo necesario a una cinta conmovedora a la vez que divertida.
Cuenta en el guion con la veterana guionista televisiva Marta Sánchez y con tres grandes actrices de nuestro cine, Carmen Machi, Adriana Ozores y Aitana Sánchez Gijón, con el añadido masculino de Dani Rovira, que están espléndidas.
La partitura del compositor de moda del cine español, Fernando Velázquez, pone en la banda sonora algunos acentos de la música de aquel país.
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