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CRITICA
Por: PACO CASADO
La gran cantidad de producciones de superhéroes puede hacer que el público se harte de ellas, ya que fueron ocho en 2016 y otras tantas en 2017, pero a juzgar por los resultados en taquilla, de momento, parece que no será así, aunque ya está bien de tantas y todas iguales.
Esta película crea algo sin precedentes como es reunir a los superhéroes que durante diez años han constituido el Universo cinematográfico Marvel que lleva a la pantalla el mayor enfrentamiento de todos los tiempos con los Vengadores dispuestos a derrotar al poderoso Thanos, antes de que sus planes de devastación y ruina pongan fin al universo.
Es la primera de las dos partes que los junta a todos dirigida por los hermanos Russo en lo que es una más de una saga a la que se han encaminado las 18 producciones anteriores de Marvel, en un espectáculo visual en el que los Vengadores tratan salvar la Tierra del ataque del poderoso Thanos, que se propone aniquilar a la mitad de la población como ya ha hecho con otros planetas.
Es un largometraje para fans de la serie, que queda inconcluso, a la espera de la segunda parte a estrenar en 2019, que resume lo ya visto en multitud de ocasiones pero más largo y más aburrido por repetido en muchas ocasiones.
Es la mayor reunión de superhéroes que se haya visto en un sólo film. Las distintas sagas juntas constituyen el Universo Marvel, y aquí los Vengadores se enfrentan a Thanos en esta aventura y puede que ni con todos los superhéroes puedan detenerle de cumplir su terrible propósito ya que las cosas se ponen serias puesto que esta vez la amenaza va más allá de las hechas antes.
La acción sucede en varios escenarios espaciales, todos ellos oscuros, con un tono apocalíptico de destrucción y de muerte.
Está obsesionado con tener las seis gemas del infinito que otorgan el poder sobre cada una de las facetas del universo que representan: espacio, tiempo, realidad, mente, alma y poder, que a quien las tenga le convierten en un dios.
Los puntos fuerte de estas cintas han sido sus héroes que se han convertido en los iconos que son. Sin embargo esta es la primera en la que ceden casi todo el protagonismo al villano que no sólo está a la altura sino que marcará a toda una generación de jóvenes cinéfilos gracias al trabajo de Josh Brolin.
En la última década de esta clase de producciones ésta suma a todos los héroes que hemos visto en la saga y se las arregla para darles a cada uno su momento de gloria pero debido al acelerado ritmo casi no hay tiempo para ver quien es quien.
Para los adictos les ofrece los momentos más intensos que se recuerdan en el cine comercial de gran presupuesto que constituye el cine como espectáculo actualmente.
Las decenas de personajes nos llevan a todos los planetas del universo, en una película con altibajos, debido a un guion compuesto a base de pequeñas historias para darle protagonismo a todos ellos que hace que le falte cohesión y una unidad que le dé sentido a lo que a lo largo de los años nunca se había intentado e igualmente le falta épica, emoción, protagonismo al ser tantos, que en este caso se lo lleva el malvado.
Este es el film de Marvel que mejor representa su esencia desde el punto de vista del espectáculo en el que tienen su papel los brillantes efectos especiales.
Comercialmente ha sido todo un éxito no sólo en su arranque en la taquilla americana, sino también en la española y en el resto del mundo, pero artísticamente deja que desear.
Los hermanos Russo ya habían hecho 'Capitán América: El soldado de invierno' (2014) y 'Capitán América: Civil War' (2016) y ahora nos presentan la primera parte de 'Vengadores: Infinity War' (2018) con una espectacular banda sonora de Alan Silvestri, pero en la que aburre que los personajes aparezcan sin justificación, en un sin fin de constantes peleas en las que algunos mueren.
No sabemos cómo tendrá lugar la continuación sin ellos.
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