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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras pasar por el Festival de cine de Sundance y la sección a concurso del de Berlín llega a las pantallas españolas esta nueva obra de Gus Van Sant cuyo título está extraído de una de las viñetas del hombre que la creó, John Callahan, y a él le rinde este homenaje llevando su historia a la pantalla, ya que le conoció personalmente y no quería que se perdiera su memoria.
Basada en una historia real, esta conmovedora y perspicaz película sobre el poder curativo del arte, es una adaptación de la autobiografía de John Callahan, un chico de Portland (Oregón), de 21 años, que tiene problemas con el alcohol desde los 13 años, que una noche que asiste a una fiesta conoce a Dexter, un borracho charlatán que le invita a irse a otra más divertida, pero éste se queda dormido al volante y sufre un grave accidente de tráfico en el que casi pierde la vida, pero sólo le dejó postrado en una silla de ruedas paralizado de cintura para abajo.
Aquello le cambió su vida y le permitió descubrir su facilidad para el dibujo y convertirse en un famoso dibujante de caricaturas y viñetas políticamente incorrectas para los periódicos que se hicieron muy famosas por su atrevimiento crítico, en ocasiones divertidas, a veces algo desvergonzadas, cuando no irreverentes.
Animado por una chica terapeuta sueca llamada Annu, y por Donnie, un homosexual con una espiritualidad indiferente, tras asistir Johnny de mala gana a sus reuniones de alcohólicos anónimos, ingresa en un centro de rehabilitación, pero tuvo que acostumbrarse a la soledad y a luchar contra los problemas de dejar la bebida que le ocasionaron ese daño tan irreversible.
No obstante tuvo finalmente afán de perdonar a los que algún día hizo daño y así redimirse hasta su muerte que tuvo lugar en el año 2010 a los 59 años de edad.
Así John descubrirá que tiene un don y se convertirá en uno de los dibujantes más reconocidos del mundo.
Padre del cine independiente norteamericano el director Gus Van Sant, natural de Portland, dos veces nominados al Oscar, por 'El indomable Will Hunting' (1997) y 'Mi nombre es Harvey Milk' (2008) es un realizador con dos facetas diferente, el vanguardista y el artesano, amigo de hacer biografías de personajes americanos.
Aquí recoge la historia real del dibujante John Callahan, un proyecto que lleva más de 20 años en su escritorio y que originalmente le propuso hacer el actor Robin Williams.
Para escribir el guion no sólo se basó en las memorias de John Callahan sino que en varias ocasiones se entrevistó con él añadiendo cosas que no estaban en el texto literario.
El problema de esta película es el de muchas biografías, aunque como en este caso se ciña a unos hechos concretos que formaron parte de la vida de este artista del lápiz, y es que se hace reiterativa, dando bandazos de un lado a otro de forma desordenada y caótica para seguir contando lo mismo con ligeras variantes.
Es un film sobre el alcoholismo y las consecuencias que podujo a esta persona, que trató de superar la deficiencia física que le quedó, y que encontró un camino de redención.
La narración está ilustrada en ocasiones con algunos de los dibujos de Callahan puestos en movimiento.
Finalmente ha sido Joaquin Phoenix el encargado de ponerse en la piel del artista gráfico que descubrió la capacidad curativa del arte, mientras que Jonah Hill interpreta al rico y homosexual gurú de esta historia.
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