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CRITICA
Por: PACO CASADO
En su día las películas de catástrofes se pudieron de moda y adoptaron muy diversas maneras, ya fuera con un edificio en llamas, un avión en peligro, un monstruo prehistórico, un trasatlántico que se hunde o un simple tiburón que siembra el terror en una playa, por no seguir enumerando más formas.
En esta nueva producción hay mezcla de algunas de ellas.
Desde una plataforma de investigación en medio del océano varios científicos rastrean las profundidades a través de un pequeño sumergible que forma parte de un programa internacional de vigilancia submarina.
Pero este artefacto ha sido atacado por un pulpo gigante y una enorme bestia marina que se creía que ya no existía.
Debido a su ataque ha quedado averiado en el fondo de una fosa oceánica de las más profunda del océano Pacífico con su tripulación atrapada en el interior.
El tiempo se acaba y el oxígeno también.
En contra de los deseos de su hija Suyin, un visionario oceanógrafo chino, contrata a Jonas Taylor, un especialista en rescate en aguas profundas.
Su misión será salvar a la tripulación y también al océano de una amenaza: un tiburón prehistórico de 23 metros conocido con el nombre de Megalodón.
Pero lo que nadie podía imaginar es que cinco años antes, Taylor ya se había enfrentado a esta misma aterradora bestia en la Fosa de las Marianas, lo que le costó su carrera y su matrimonio.
Ahora, formando equipo con Suyin debe superar sus miedos y arriesgar su vida de nuevo para salvar a todos los que están atrapados en las profundidades, entre ellos su ex-esposa, lo que le obligará a plantar cara otra vez al depredador más enorme y terrible de todos los tiempos.
Una vez más se trata de una coproducción del cine americano con China, para aumentar el área de explotación de sus producciones.
En el guion fácilmente se pueden distinguir dos partes, una primera con la investigación científica y una segunda en la que priva la acción con la intervención del monstruo marino lo que duplica el suspense, por una parte el salvamento de los que están atrapados en el fondo del mar y por otra la desigual lucha con el enorme tiburón.
No faltan los momentos espectaculares y otros emocionantes en donde el capítulo de los efectos digitales con los últimos avances tiene ocasión de su mejor lucimiento y en los que se debe haber empleado buena parte de los 130 millones de dólares de su presupuesto, que prácticamente se ha multiplicado ya por tres en su exhibición en todo el mundo.
Una parte del atractivo de este film es la situación en la cabecera de cartel de una estrella de moda del cine de acción como el británico Jason Statham, rodeado de actores que no son tan conocidos como él con lo que no le hacen sombra.
Una forma de asegurar el buen hacer del producto es poner como responsable a un artesano con la experiencia de Jon Turteltaub con una docena de títulos en su haber, que ha pasado de hacer 'Elegidos para el triunfo' (1993) o dramas como 'Mientras dormías' (1995) hasta el género de acción con 'La búsqueda' (2004) entre otros.
Realiza con 'Megalodón' (2018) una cinta que mantiene el interés a lo largo de toda la trama y cuando parece que va a terminar y que se ha solucionado el problema, la historia continúa hacia lo más espectacular.
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