|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Cualquier momento es siempre bueno para poder revisar esta película, una de las más legendarias de todos los tiempos, que está basada en la novela de igual título de C. S. Forester que llevó a cabo el dos veces ganador del Oscar, John Huston, uno de los más grandes directores del cine norteamericano.
En septiembre de 1914 llega la noticia a una colonia del Africa alemana de que hay una guerra en Europa y el sacerdote británico Samuel Sayer es tomado por el enemigo y muere a manos de las tropas alemanas siendo enterrado por su hermana Rose Sayer.
Al estallar la Primera Guerra Mundial, en esa aldea del Congo, el rudo y alcohólico capitán de barco fluvial Charlie Allnutt, es persuadido por la estirada y puritana hermana misionera inglesa Rose Sayer, una mujer de carácter rígido, para huir de las tropas alemanas remontando los traicioneros ríos en una ruinosa embarcación y utiliza su barco para atacar a una cañonera germana.
Son, a primera vista, dos seres antagónicos, incompatibles, pero la convivencia y las penalidades que tendrán que afrontar juntos para sobrevivir, harán cambiar radicalmente su relación.
Ella está dispuesta a participar en la guerra al tiempo que venga a su hermano ya que obviamente Dios está de su lado.
Con la estupenda Katharine Hepburn y a su lado otro de los mitos del cine, Humphrey Bogart, quien consiguió el Oscar por este trabajo en uno de los personajes más alejados de los que acostumbraba a interpretar, de hombre duro cínico y algo amargado, que ahoga sus penas en el alcohol.
El film es una producción de aventuras africanas durante la Primera Guerra Mundial, filmada en el Congo, con una estupenda fotografía en Technicolor de Jack Cardiff, quien llegaría a ser también un buen director de cine, con acontecimientos increíbles, puestos a un nivel de adultos, con madurez y sin dejar de tener su interés.
Una perfecta combinación de cine de aventuras y comedia romántica, de la que resulta una obra de arrolladora y contagiosa vitalidad.
Gracias al trabajo de los dos grandes actores y del director, la cinta conserva todo su sabor y su frescura en muchos aspectos, aunque en otros haya podido ser ya superada.
Aún así hacer una cinta en la que prácticamente sólo intervienen dos actores, pero de esta talla, y un débil hilo conductor, sin duda que lograrlo, había de ser la obra de un maestro, que supo sujetar el divismo de estos dos grandes nombres en la cabecera de cartel, consiguiendo uno de los títulos más personales de esta pareja y de John Huston, que fue candidato al Oscar al igual que Katharine Hepburn y el guion adaptado por él con la colaboración de James Agee, pero quien lo ganó fue Humphrey Bogart. Premio OFTA. Premio Fotoplay. Medalla de oro para Humphrey Bogart.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE