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CRITICA
Por: PACO CASADO
William Friedkin al dirigir 'French Connection' (1971) hizo una película de corte clásico, sin dejar de tener un aire moderno. Es una historia entre policías y gentes del hampa, pero presentados de forma humana y cotidiana tanto por una parte como por la otra.
Popeye Doyle es un policía corriente que se gana la vida con dificultad, mientras que el contacto francés de la red de drogas, Alain Charnier, es un hombre refinado que nunca se da por vencido.
Su enfrentamiento es la esencia del film, llevado con agilidad y a buen ritmo por un Friedkin que sorprende por su buen estilo y profesionalidad.
Escenas como la persecución del Metro en automóvil o la del interior del mismo, resultan ejemplares en su realización.
En cambio se remansa en su parte central lo que impide que se logre una obra maestra.
En el extraordinario final se da valor a todo lo anterior y se potencia el sentido moral y temático de la cinta, sin tener que recurrir al consabido final feliz de las películas de presuntos buenos y malos.
El excelente trabajo de Gene Hackman le valió un Oscar y a Fernando Rey su merecido reconocimiento internacional, consiguiendo un total de cinco estatuillas, a mejor película, director, guion adaptado y montaje. Tres Globos de oro: película, director, guion. Dos Bafta: montaje y Gene Hackman. David de Donatello a mejor film extranjero. Premio Edgar Allan Poe. Gramy mejor arreglo instrumental.
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