|
CRITICA
Por: PACO CASADO
No siempre los sucedidos reales cuando se llevan a la pantalla lo parecen. Es necesario que tengan detrás un realizador con nervio y con garra que le dé el tono adecuado.
En esta ocasión se trata de llevar al cine un hecho verídico en el que se basa la novela de Richard Woodley y Joe D. Pistone, agente del FBI este último, que se llevó infiltrado en la Mafia entre 1976/81 para descubrir una importante red de narcotráfico, lo que originó unas cien detenciones y que su cabeza esté puesta a precio, obteniendo finalmente una ridícula recompensa, tras haber arriesgado su vida y estar a punto de perder a su familia.
Con ser éste uno de los temas importantes de la película no lo es menos la otra línea que se origina con la relación de Donnie Brasco, seudónimo adoptado para entrar en la organización, haciéndose pasar por un experto en joyería, con Lefty Ruggiero, un envejecido y cínico pistolero mafioso que nunca llegó a alcanzar un puesto directivo en la familia, que ve en el joven recién llegado su oportunidad de futuro.
Se establece entre ambos una relación de amistad y de cariño casi paterno-filial que al final resulta difícil de romper por parte del policía, creándole el dilema de si traicionarlo y cumplir con su deber.
Porque Lefty le entrega toda su confianza y lealtad, le apadrina, y para él la fidelidad a los amigos lo es todo.
Por otro lado está el conflicto del protagonista, a punto de perder a su mujer y a sus tres hijas por fidelidad al FBI, viviendo siempre en peligro de muerte, para ser compensado al final con 500 dólares.
El film posee un buen guion de Paul Attanasio a quien se le deben también los de 'Quiz Show (El dilema)' (1994) o 'Acoso' (1994), que pone de manifiesto no sólo la acción y la emoción del argumento, sino también el lado humano y cotidiano de una amistad, aunque sea entre un gángster y un agente de la ley, que nace abocada a la traición, donde siempre, traicionado y traidor, pierden algo.
Los bien delineados personajes dan ocasión a que Al Pacino ponga de manifiesto su buen trabajo, como ya había demostrado en personajes similares, sin repetirse.
Johnny Depp está más maduro y centrado, lejos de sus papeles de inadaptado que ha interpretado hasta hoy.
Para la dirección hubiera hecho falta un hombre con más vigor y personalidad que el irregular Mike Newell, resultando a pesar de ello una cinta interesante.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE