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CRITICA
Por: PACO CASADO
El crítico queda a veces sorprendido gratamente cuando encuentra una película que se sale de los moldes habituales.
Uno acude a ver un film que se llama 'Los últimos guerreros' (1995) con la idea de contemplar una de indios al uso y se encuentra la sorpresa, ya que se sustenta en algo más.
Un rastreador es contratado para encontrar a tres prófugos en las montañas, donde descubre, a través de una antropóloga, que una élite de guerreros Cheyenne sobrevive allí, celosamente guardados del mundo exterior.
Se inspira en un hecho real acaecido en Sand Creek en 1864 donde el hombre blanco llevó a cabo una matanza de indios Cheyennes. Hasta aquí la historia. El guionista parte del supuesto que un grupo de guerreros perro hubiera podido escapar y sobrevivir oculto en las montañas durante 130 años al margen de la civilización.
La cinta rinde homenaje a una cultura desaparecida a través de un relato que reúne una aventura romántica contemporánea y una fantasía histórica, la de un rastreador que descubre casualmente a unos indios cheyennes cuando perseguía a unos presos fugados tras el accidente de un autobús y pide ayuda a una antropóloga.
Es una película basada en el respeto a una raza, a la naturaleza y a los demás, que preserva el derecho a existir como individuo y a defender su identidad cultural.
El guion diseña dos caracteres muy diferentes: un hombre tosco, duro, acostumbrado a vivir en soledad en contacto con la naturaleza, frente al complemento que supone la antropóloga, una mujer moderna, culta, independiente, que vive su propia vida, convencida de su vocación, sabiendo lo que quiere y hacia donde camina.
Se aunan así la aventura y la ecología en una cinta que resulta diferente, realizada por Tab Murphy, que fue nominado por el guion de 'Gorilas en la niebla' (1988), que algo tiene que ver en lo ecológico con 'Los últimos guerreros' (1995), quiso estrenar la silla de director con esta historia que parte de un escrito suyo como base.
A pesar de esta base cultural al film no le faltan atractivos: bellos paisajes, aventuras y emociones cuando son precisas, salpicadas a lo largo del argumento con la habilidad de quien sabe manejar estos elementos y construir un aceptable guion.
Murphy decidió crear una mezcla de western crepuscular con el género de aventuras, que esconde un bien intencionado alegato ecologista.
Protagonizada por dos rostros conocidos de la época, un Tom Berenger al que se le recuerda por su gran interpretación en 'Platoon' (1986) y una Barbara Hershey que en ese año recibía una nominación al Oscar por 'Retrato de una dama' (1996), ambos se acoplan bien a sus respectivos personajes, pero la película no tuvo el éxito esperado y Tab Murphy volvió a su oficio de guionista trabajando para la productora Disney y no volvió a dirigir.
La acertada música subraya adecuadamente las escenas aventureras o se convierte en descriptiva cuando la ocasión lo requiere.
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