|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Fue durante muchos años la película más cara del cine japonés y la más emblemática de Akira Kurosawa que la rodó utilizando como escenario una gran villa perdida entre las montañas, situada en un paraje de incomparable belleza, que es una obra cumbre en la historia del cine nipón.
La acción se sitúa en Japón, en el siglo XVI.
Una aldea de campesinos indefensos es repetidamente atacada y saqueada por una banda de forajidos.
Aconsejados por el anciano del pueblo, unos aldeanos acuden a la ciudad con el objeto de contratar a un grupo de mercenarios que aseguren su protección.
A pesar de que el único salario que les ofrecen es comida y techo, varios samuráis se van incorporando al singular grupo que finalmente se dirige a la aldea para protegerla.
La versión original duraba 193 minutos, pero la que se exhibió en España fue abreviada hasta los 108 minutos.
Kurosawa supuso para el cine japonés lo que Vittorio de Sica para el Neorrealismo italiano, según propia confesión cuando le fue otorgado el León de Oro en la Mostra de cine de Venecia con su cinta Rashomon (1960).
Esta versión de Kurosawa es menos epopéyica que la de Sturges, construyendo una película más sobria y realista, con una base sólida, una barroca planificación y ritmo más pausado.
Este film está considerado como una obra cumbre en la historia del cine y es la más famosa de Akira Kurosawa.
Fueron nominados al Oscar los decorados y el vestuario. Akira Kurosawa ganó el León de Plata en la Mostra de cine de Venecia. Y en los Bafta fueron nominados Toshiro Mifune y Takashi Shimura y la cinta. Diploma de mérito a la direccion y al actor Takashi Shimur en los premios Jussi. Premio al mejor actor de reparto a Seiji Miyaguchi en los premios Mainichi.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE