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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película, basada en hechos reales, comienza con la llegada a Bombay de seis jóvenes terroristas pakistaníes fundamentalistas con mochilas donde guardan el armamento, toman por parejas un taxi y cada uno se dirige a un lugar donde han de atentar, entre ellos la estación de trenes de Bombay donde acribillan a más de medio centenar de pasajeros que se encuentra en el andén, otra pareja lo hace en el hotel Oberoi Trident y después todos se dirigen al Hotel Taj Mahal Palace & Tower donde llevan a cabo la mayor masacre al tiempo que tratan de tomar rehenes americanos.
De las más de quinientas personas que había en el hotel tan sólo murieron treinta y dos y la mitad eran empleados que protegieron con sus vidas a los clientes de diversos credos y clases sociales.
El film, que reproduce con personajes reales y de ficción el ataque terrorista llevado a cabo entre el 26 al 29 de noviembre de 2008 en el elitista gran hotel Taj Mahal Palace de Bombay (India), cometido por un grupo terrorista durante el que cientos de personas estuvieron retenidas casi tres días, fue realizado cuando se cumplieron diez años de aquel triste suceso y nos llega ahora a nuestros cines.
No es el primer título que se rueda sobre ello, ya que con anterioridad se hicieron varios documentales, entre ellos Surviving Mumbay (2009) en el que éste se inspira.
El guion se centra en varios de los personajes que fueron protagonistas: Arjun uno de los empleados del hotel que arriesgó su vida salvando a un grupo de huéspedes, Hermant Oberoi el jefe de cocina del hotel que hizo otro tanto, David, un arquitecto con Zahra su mujer, un bebé y la niñera, Vasili un mujeriego hombre de negocios ruso y así podríamos enumerar algunos más y sobre todo los jóvenes terroristas que de manera sádica van asesinando a cuantos encuentran a su paso.
Están siempre en contacto telefónico con alguien que es quien está dirigiendo la sangrienta operación para eliminar a esas personas a las que consideran herejes que han de pagar por lo que hicieron con sus hermanos musulmanes, todo ello en nombre de Alá, por quien habrán de sacrificarse, ya que él les espera en el Paraíso.
Gracias a la valiente reacción del personal del establecimiento se pudo prevenir una catástrofe mayor, aunque no obstante murieron más de ciento sesenta de ellas en todos los atentados.
El guion muestra al principio el lujo y la exquisitez con que se trata a los importantes huéspedes que allí llegan para alojarse en sus habitaciones, lo que hará de contraste con la brutalidad con que tratan los terroristas a los huéspedes y el horror que viven ante la masacre que se desarrolla delante de sus ojos de la que en todo momento tratan de escapar.
Hay escenas de cierto suspense y en todo instante una gran tensión por lo que vemos a lo largo de las dos horas de metraje.
La cinta es la ópera prima del realizador greco-australiano Anthony Maras como director y coautor también del guion con John Collee, que distribuye bien las acciones paralelas en las que intervienen los distintos protagonistas y por parte de la dirección sabe sacar todo el dramatismo de los actores cuyos personajes se ven en una situación tan crítica siempre con riesgo de perder la vida en cualquier momento.
La realización, con una impecable puesta en escena, tiene una gran habilidad para transmitir el miedo en una situación límite, con la delicadeza de algunos asesinatos a sangre fría llevarlos a cabo fuera de plano evitando así una mayor violencia de la que ocurre en los hechos que se cuentan.
A pesar de que la mayor parte del metraje transcurre dentro del hotel, no se tiene la sensación de claustrofobia gracias a la dinámica fotografía y a un impecable ritmo.
Una mención aparte merece la ambientación con una gran recreación del lujoso hotel y los efectos especiales.
Destacan las actuaciones de Dev Patel, Jason Isaac, Anupam Kher, Nazanin Boniadi o Armie Hammer en papeles muy distintos.
Premio del público en el Festival de Adelaide. Premio a la dirección en el Festival de Palm Springs.
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