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CRITICA
Por: PACO CASADO
La distribución española sigue buscando producciones de animación por todos los rincones del mundo y así acuden hasta a las cinematografías más exóticas, como en este caso la rusa, que nos ofrece en coproducción con la norteamericana esta 'Operación Panda' (2019)
Este largometraje cuenta la historia de Mic Mic, un malhumorado oso grizzly del que todos quieren ser amigo y él dice que no lo es de nadie.
Todos acuden a él para ir a presenciar el lanzamiento de un cohete a la Luna que ha hecho el conejo Duck que, como era de esperar, fracasa al explotar en el aire y se queda sin casa.
En esas circunstancias un grupo de cigüeñas que llevan sus bebés, una de ellas recibe un golpe con uno de los fragmentos del fracasado lanzamiento del invento y pierde la memoria de a dónde iba dirigido su osito panda que portaba y se lo deja equivocadamente a Mic Mic, quien se propone llevárselo a sus auténticos padres.
En ese empeño se suma Duck, que ha destruido con su invento las colmenas de Mic Mic, que es el único que hace callar al bebé y por ello lo admite en la expedición, un loco pelícano parlanchín que no para de contar historias, un lobo miedoso y un tigre culto aficionado a recitar a Shakespeare que, todos juntos, corren una disparatada aventura
En el trayecto de la misma les pasa de todo a lo largo del dilatado camino, como sortear las aguas revueltas de un río, escapar de una estampida de elefantes, de un trío de monos problemáticos o atravesar un arduo desierto hasta cruzar la Gran muralla china para llegar a los bosques de bambú donde, finalmente, encontrarán a los afortunados padres del pequeño panda.
El guion cuenta con la participación de Billy Frolick, el guionista de Madagascar (2005) en la que ya contaba una historia de animales, aquí con un presupuesto más modesto.
A lo largo de esta historia el solitario Mic Mic, aprenderá a tener amigos, a saber lo que es la amistad, las ventajas del trabajo en equipo y la importancia de la familia, al compartir con todos ellos esta entretenida experiencia.
La película tiene diálogos divertidos y situaciones cómicas que hacen que se lleve bien y entretenga a los espectadores más pequeños.
En la realización de Vasiliy Rovenskiy, del que ya conocemos Animales en apuros (2018), se nota la influencia del cine americano de animación en el diseño de los personajes y en el ritmo con que se lleva a cabo.
Debido al éxito que ha tenido en Rusia ya se rueda una segunda parte con una nueva aventura.
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