, . |
|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Una vez más la gran orquesta de Hollywood demuestra que sabe tocar al son de cualquier batuta.
No deja de ser curioso que un director neozelandés como Lee Tamahori, que triunfa en su país con su ópera prima, Guerreros de antaño (1994), es capaz de meterse en la piel de un director de Hollywood en su segundo film, primero que realiza en el cine norteamericano, y dirigir una cinta de cine negro a la antigua usanza como si se tratara del mismísimo Howard Hawks en El halcón Maltés (1941).
Basándose en un relato de Pete Dexter se nos cuentan las andanzas de una brigada especial de cuatro policías, en el Los Angeles del año 1954, en el que tenían vía libre para acabar con el crimen organizado que se estaba instalando en la Meca del cine, como si se tratara de alguien que llegara a la ciudad dispuesto a triunfar en el mundo del espectáculo.
Era la época del presidente Eisenhower, la bomba atómica, la energía nuclear, el cáncer, etc. cuestiones que muchas de ellas se mantenían como alto secreto.
El asesinato de un chica y de su mejor amigo así como la existencia de una película comprometedora para un alto cargo de la administración militar, y la intromisión del FBI, ponen a estos cuatro hombres a los pies de la Casa Blanca.
Esto unido a una doble historia de amor e infidelidad componen el argumento de este film que posee un guion al estilo de las obras de Raymond Chandler o cualquiera de los grandes escritores de novela negra, que maneja bien los flash backs sin que entorpezcan la acción y sirviendo para clarificar acontecimientos en lugar de embrollarlos como suele ocurrir en otras producciones de este género.
Si interesante es la historia y la estupenda puesta en escena que hace Lee Tamahori, arropada de notable fotografía y música, no menos lo es el paquete de actores que, encajados en sus respectivos personajes, encarnan a los protagonistas de esta historia.
Nick Nolte es el jefe de la brigada, duro, implacable, infiel pero arrepentido, se ve metido hasta el cuello.
Muy bien el restol de sus compañeros Chazz Palminteri, Chris Penn y Michael Madsen, así como las dos damas, Melanie Griffith y Jennifer Connelly.
Cine negro, de espacios abiertos en lugar de los lúgubres garitos, que recuerda a Chinatown (1974) de Roman Polanski.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE