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CRITICA
Por: PACO CASADO
A lo largo de un verano, una chica llamada April, conoce un día a un guapo chico llamado Nick, con el que entable en principio una amistad que con el tiempo se convertirá en amor y en tener relaciones sexuales.
Pero el transcurrir de los días y los meses hace que lleguen la discusiones, que las relaciones se enfríen y que por fin el amor se rompa y acaben dejándolo.
En el discurrir de un verano April conoce a Clara y estas dos chicas adolescentes, que viven en la ciudad norteamericana de Fresno, entablan una amistad espiritual casi perfecta.
Sólo hay un pequeño problema y es que Clara está saliendo ahora con Nick, que es el ex de April, que la dejó hace dos años.
En principio eso no tiene la menor importancia, ambas se divierten, van al cine y a fiestas juntas, conocen a un tal Benjamin, a Mordecai en una fiesta, mientras los días van transcurriendo y ya va faltando cada vez menos para ir a la Universidad, aunque cada una de ellas lo hará a una distinta.
Pero también llega un momento en el que surgen los celos y la rivalidad por el mismo amor, aunque para una esté reciente y para la otra creía que había muerto, pero resulta que las cenizas aún están calientes.
Esta historia trata de la amistad, de la honestidad, del miedo a hacerse mayor, de los amores de juventud que no siempre acaban bien ni cuajan de cara al futuro por muy diversas circunstancias.
Es la típica comedia de chicas en la que se entabla amistad entre ellas, pero a veces también surgen los problemas o la rivalidad por el chico de turno, como es el caso de esta que comentamos.
No obstante cuando dos chicas hacen una verdadera amistad esta resulta que las une bastante y se defienden entre ellas cuando surgen los dificultades.
Resulta un tanto superficial, algo frívolo, cómo se nos presentan aquí los problemas y relaciones entre los adolescentes en este caso concreto protagonizadas por dos chicas, pero igual podía haber sido esa rivalidad entre dos jóvenes por el mismo amor si se le quiere dar la vuelta a este argumento que igual valdría para la versión masculina, aunque resultara distinto en muchos aspectos al cambiar el sexo de los protagonistas, con otras inquietudes y problemas distintos.
Hay aquí otra relación que nos ha llamado la atención y es la que se establece entre April con su hermana más pequeña de 13 años de afilada lengua a pesar de su edad y con su madre, posiblemente separada, ya que no se especifica, en la forma en que se expresan entre ellas con respecto a la intimidad con los chicos, en este caso referida a Nick.
Hannah Marks y Liana Liberato, una rubia y la otra morena, con las protagonistas de la famosa verbena, tienen buena química entre ellas, resultando más sosito el afán de sus deseos Dylan Sprouse.
Dada la veteranía como director de fotografía de Benjamin Kasulke, parece que esa experiencia le ha dado la facultad de no tener dificultad para manejar este reparto de jóvenes actores que no tienen más que comportarse con arreglo a la edad real que tienen, en este su debut como realizador de su primer largometraje y como tal tampoco hay que pedirle peras al olmo.
Premio especial del jurado a la narrativa en el Festival independiente de Boston. Mejor film en el Festival Vail. Premio especial del jurado a la mejor comedia en el Festival Woods Hole.
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