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CRITICA
Por: PACO CASADO
La historia de Annie comenzó a publicarse en el diario New York Daily News a partir de 1924.
Años más tarde se convertiría en un musical de Broadway donde ha permanecido durante seis temporadas y se han hecho catorce versiones en otros tantos países, entre ellos España.
Y ahora el cine de Hollywood recoge este éxito para convertirlo en una película.
En este caso se ha trata de hacer un musical de lujo, como los de antes, pero desgraciadamente el tiempo pasa y los musicales de ahora son una sombra de las grandes obras maestras que se lograron en los años cincuenta y sesenta.
Quizás porque los directores que supieron encumbra el género a sus cotas más altas ya no trabajan o no se dedican a ello.
Tal vez también, porque se le ha encargado en esta ocasión a un director de gran prestigio como John Huston, pero no es un especialista en el tema.
Por otra parte está ya demasiado mayor y a los directores les pasa como a la fruta, que empiezan verdes, maduran y al final se pasan y ya no sirven.
'Annie' (1982) es la historia de una niña abandonada por sus padres a las puertas de un miserable orfanato dirigido por la tiránica Miss Agatha Hannigan, con la mitad de un medallón colgado del cuello para ser reconocida en cualquier momento.
Cuenta la aventura de esta joven huérfanita para encontrar a una familia que la quiera y se la lleve con ella.
En esa institución recibe malos tratos, como el resto de sus compañeros, hasta que un día el millonario industrial Mr. Oliver Warbucks la adopta y se la lleva a su casa.
Pronto la chiquilla conquista el corazón de todos los componentes de la mansión, que no pueden evitar quererla.
A Annie le falta el cariño de un hogar y de unos padres.
El multimillonario sólo piensa en el dinero, el poder y el capitalismo.
Lo tiene todo pero le falta alguien con quien compartir lo que posee y en quien depositar un poco de cariño, por lo que ambos se complementan.
El tema del film está lleno de tópicos y más parece que hubiera sido extraído de una novela de Charles Dickens, con una anécdota que se nos antoja pobre y escasa, que es estirada continuamente a base de canciones que nos suenan a parlamentos con música.
Albert Finney encarna con oficio el papel de millonario Warbucks, mientras que la televisiva showoman Carol Burnett incorpora el personaje de la siempre borracha Miss Hannigan que es la encargada de dirigir el orfelinato.
La pequeña Aileen Queen es Annie, la pizpireta y encantadora protagonista.
La cinta tiene un buen colorido en la fotografía, mientras que la música y las canciones no tienen demasiado relieve, destacando únicamente algunos números coreográficos con una perfecta ambientación de la época en la que se desarrolla la acción.
Esto es en suma 'Annie' (1982), una película en la que se han invertido unos cincuenta millones de dólares pero cuyos logros no responden a los empeños propuestos.
Nominados al Oscar los decorados y la música. Nominadas al Globo de oro Carol Burnett, Aileen Queen y esta última también como debutante. Nominada al Bafta la canción Tomorrow. Premio Young Artist para Aileen Queen.
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