|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine danés tuvo un gran resurgimiento a partir de 1972 y posteriormente con títulos como El festín de Babette (1987) de Gabriel Axel y Pelle el conquistador (1987) de Bille August, cuando ambas consiguieron el Oscar.
Posteriormente han seguido algunos directores que se han hecho conocidos como Las von Trier, Thomas Vinterberg y películas que tuvieron éxito como 'Los chicos de Santi Petri' (1991), 'Barbara' (1997) y al surgir el movimiento Dogma 95 dio mucho que hablar.
De una forma o de otra hay que reconocer que aunque no sea una cinematografía de una gran producción, sin embargo sí es de mucha calidad en sus películas como lo demuestran día a día.
Esta historia que nos llega a través de la plataforma de Filmin comienza con el accidente automovilístico en el que muere Hanne, la madre de Ida, que se ha lastimado tan solo un brazo.
Ida es una chica huérfana de 17 que el Servicio social la manda a vivir con su tía Bodil y sus primos, Jonas, David y Mads, que la acogen con gusto tras la trágica muerte de su madre en ese accidente.
La tía se dedica a prestar dinero a clientes que lo necesitan y cuando éstos no lo devuelven a tiempo, sus hijos se encargan de que lo hagan por métodos violentos.
La casa está llena de amor, pero fuera de la misma, la familia lleva una vida violenta y criminal.
Bodil está al frente de su mafiosa familia en la que la violencia, la crueldad y el crimen están a la orden del día aunque nunca aparecen bajo el prisma de ser ideal.
Ida no sabía nada de ellos a los que no había visto desde que era pequeña.
Poco a poco se va introduciendo en la familia y a veces acompaña a su tía y otras a sus primos, aunque al principio se suele quedar en el coche y no ve lo que hacen.
Un día recogen a Sofía, una niña pequeña al salir del colegio y la llevan a su casa a cuyo padre le han prestado dinero.
Como éste no lo ha devuelto, le vuelven a visitar días después y tras un acto violento, Sofía ha reconocido a Ida, lo que complica la historia.
Nos parece una película bastante correcta que cuenta una historia de esta familia en la que como en todas hay algunos problemas, un hijo que toma drogas, otros cuya novia no es bienvenida y además está embarazada, otro que está casado y tiene una niña que es aún un bebé pero sobre todo el amor a la familia como ocurre en la mafia y la acogida de una sobrina a la que no le dan un buen ejemplo.
El guion hace una elipsis al final y deja la solución de este drama sin resolver.
Cinematográficamente está muy bien realizada como es en ese aspecto el cine danés, lo que tal vez la narración vaya de manera fluida muy acorde con su forma de pensar y de vivir de ese pueblo que tal vez nos resulte frío a nosotros de carácter latino.
En ese sentido se manifiesta también la interpretación de los actores en donde lleva el protagonismo la joven Sandra Guildberg Kampp en el personaje de Ida siempre con una expresión inmutable que es su segundo largometraje, junto a la fuerte personalidad que denota Sidse Babett en el personaje de Bodil.
'Wildland' (2019) es el sólido debut de la directora danesa Jeanette Nordahl presidido por una tensión en continuo aumento que gira alrededor de las necesidades de pertenencia y la dependencia familiar.
Premio al mejor film en el Festival Free Zone.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE