|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El sargento de policía Damon resulta herido en una operación contra unos policías corruptos, pero tras salvar su vida queda postrado en una silla de ruedas desde donde se propone acabar con sus compañeros corruptos, aunque él tampoco es que fuera muy honrado como se pretendía.
Victoria es una madre que está tratando de olvidar su oscuro pasado como mensajera de drogas de un traficante ruso junto a su hermano que murió asesinado, que es la cuidadora de Damon, que le debe el favor por haberle librado de la cárcel y que no le quitaran la custodia de su hija pequeña.
Damon es un policía retirado tras ese incidente, que le obliga a cumplir sus órdenes, manteniendo a Lily, su hija, que está enferma de una dolencia que es costosa de curar, como rehén.
Su propósito es que le ayude a traicionar a sus corruptos y sucios compañeros en un intento de limpiar la ciudad antes de que sea demasiado tarde.
El trato consiste en que tiene que hacer cinco paradas en una noche en distintos lugares de la ciudad en los que tiene que recoger unas bolsas llenas de dinero en cada uno de ellos, teniendo que entregarle cada una antes de efectuar la siguiente.
Ella lleva en su casco una conexión de audio con Damon y una cámara en la solapa a través de la cual ve y guía todos sus movimientos.
La primera parada es en un club alemán.
Vicky va en su moderna Harley y lleva dos pistolas en la espalda y ya en ésta tiene dificultades teniendo que disparar y cargarse a varios hombres.
Las siguientes recogidas no van a variar mucho en dificultades de ésta, donde igualmente tiene que defenderse ocasionando otras tantas muertes en cada una de ellas y de todas tiene que escapar al ser perseguida hasta llegar a la lujosa mansión donde vive Damon.
El argumento de esta endeble película no consiste más que en eso, en la dificultad que encontrará en cada una de las recogidas, en las que se originan disparos y persecuciones que ponen un poco de emoción en esta historia que es de lo más convencional y previsible, como es de esperar, aunque nos reserve un inesperado y redentor cambio al final.
El reparto gira en torno a Morgan Freeman como figura más conocida del reparto, que no es precisamente su mejor trabajo de los que le conocemos, que está siempre mal iluminado tal vez para hacerle parecer peor de lo que es, que más bien resulta un trabajo fácil, nutricional, aunque el protagonismo recae en la exmodelo Ruby Rose, en el papel de Victoria, que está presente en todas las escenas de acción de este film.
George Gallo, en colaboración con Sam Bartlett, se ha encargado de hacer el guion que suponemos que no les habrá costado mucho trabajo a juzgar por la simpleza del mismo, siendo el primero quien también se encarga de la dirección.
Gallo es un guionista con más de una veintena de títulos que se ha pasado a detrás de la cámara donde lleva ya más de una docena de largometrajes realizados, sin ir más lejos podemos citar el anterior a este La última gran estafa (2020) estrenada el pasado año, que tampoco era ninguna maravilla.
La realización es tramposa ya que lo que se ve se supone que debe ser a través de la cámara subjetiva de la protagonista y eso no siempre se cumple.
Es una cinta plena de acción que gustará a los amantes de este género, tomada de forma superficial y si no se es muy exigente.
Premio Page al mejor guion.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE