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CRITICA
Por: PACO CASADO
La combinación de dibujos animados con personajes reales se remonta a muy atrás en la historia del cine.
Sin ir más lejos recordamos a Gene Kelly bailando con el ratón Jerry en la película musical 'Invitación a la danza' (1956) de hace medio siglo, que dirigía el propio Gene Kelly mientras que las escenas de animadas estaban a cargo de Joseph Barbera y William Hanna.
Lo que ocurre es que en los últimos tiempos se ha progresado mucho en la mezcla de ambas cosas debido a la técnica digital y los ordenadores.
Antes se hacía de forma artesanal, de manera más convencional.
Los últimos adelantos los tenemos en esta reciente producción de Warner Bros, 'Space Jam' (1996), donde se junta a los Looney Tunes con Bugs Bunny a la cabeza, con el jugador de baloncesto Michael Jordan y algunos compañeros de la NBA, así como otros actores tales como Theresa Randle o Bill Murray.
Michael Jordan se introduce así en el mundo de los Looney Tune acudiendo a una llamada de Bugs Bunny y sus amigos, que quieren enfrentarse en un partido de baloncesto con unos pequeños extraterrestres.
En un intento poco menos que desesperado por ganar un partido de baloncesto y obtener su libertad, los Looney Tunes buscan la ayuda del campeón de baloncesto retirado, Michael Jordan.
Para celebrar ese decisivo partido, en el que se pone en juego la marcha de esta increíble pandilla a un planeta exterior, apresados por unos extraterrestres, que se los quieren llevar para exponerlos en un parque de atracciones, echan manos de esa figura de ese deporte, de donde se deduce que la anécdota es bastante débil, pero hay que tener en cuenta a qué público va dirigida, que no es otro que el espectador infantil y a ellos posiblemente les pueda gustar, sobre todo si son aficionados a jugar al deporte de la canasta.
La idea argumental partió de un anuncio para la televisión de una conocida marca de zapatillas donde intervenían los dos protagonistas de esta historia.
Si bien la técnica está muy avanzada, y es lo que nos maravilla de este film, como antes lo hizo 'Quién es Roger Rabbit?' (1988), sin embargo creemos que en este caso ha fallado el guion, que está falto de ingenio y de situaciones divertidas que hubieran subido un poco el tono de la cinta, que si se hace más llevadera es por el siempre alocado conejo de la suerte, así como la banda sonora, ya que la anécdota es corta y no da para mucho más.
En cuanto a la interpretación Bill Murray resulta divertido y a Michael Jordan, teniendo en cuenta que no es actor, no se le puede pedir otra cosa que juegue bien a baloncesto.
El director Joe Pitka lleva la película con el ritmo que requiere ya que está acostumbrado por su anterior oficio de realizador de publicidad, pero obtiene un resultado que tan sólo podríamos de calificar de muy discreto.
Premio Annie a la animación. Premio ASCAP a la música y a la canción. Premio Grammy a la canción. Premio World Animation Celebration a la animación.
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