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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras el fracaso comercial de La piel suave (1964), a François Truffaut le fue difícil buscar financiación para hacer 'Fahrenheit 451' (1966), un film de ciencia-ficción, género en el que no estaba interesado, y el primero rodado en inglés, un idioma que desconocía.
La admiración que sentía Truffaut por el cine americano y especialmente por el maestro Hitchcock, se deja notar en esta cinta, cuya música fue compuesta por el autor habitual del mago del suspense, Bernard Herrmann.
Estas apreciaciones hacen que parezca más una producción americana que la obra de un cineasta francés tan innovador como Truffaut.
Cambia algunas cosas de la novela de Ray Bradbury, pero en esencia es fiel al espíritu de la misma, imponiendo su sello personal, aunque muy diferente a sus películas anteriores.
El film tiene un sentido positivo en sus contenidos, llenos de humanidad dentro de ese mundo tan frío y deshumanizado que nos presenta donde está prohibido leer como si fuera algo corrupto.
En cuanto a la interpretación está muy ajustado Oskar Werner y algo más fría Julie Christie, a pesar de interpretar dos papeles distintos. Ambos está muy apoyados por los veteranos secundarios. Una música interesante, muy en la línea de Bernard Herrmann.
Vista ahora, con la perspectiva de cuarenta y cinco años, la cinta no entusiasma como en su momento, pero hay que reconocer que está hecha con una gran profesionalidad.
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