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CRITICA
Por: PACO CASADO
Las producciones de ciencia ficción cada vez están más cerca de la realidad. Ésta nos propone la posibilidad de que Marte sea la salvación de la Tierra cuando su atmósfera se agote.
Media docena de astronautas se encarga de investigarlo, no sin antes encontrar dificultades en su arriesgada misión.
Estamos en el año 2050 y la Tierra está a punto de extinguirse y la colonización a Marte podría ser la única esperanza de supervivencia para la raza humana.
Un equipo de astronautas y científicos viaja al planeta vecino para estudiarlo.
En la misión participa AMEE, un sofisticado robot de exploración que, tras un fallo en su funcionamiento, se convierte en una máquina de matar dispuesta a amenazar las vidas de toda la tripulación.
Como ya había ocurrido en otras ocasiones, Hollywood ha presentado durante este año 2000 dos películas de temática muy similar con Marte como telón de fondo.
Aunque se han rodaron simultáneamente, 'Planeta Rojo' (2000) se ha estrenado después de Misión a Marte (2000).
Esta que comentamos se ha rodado durante seis meses en paisajes de Jordania y Australia y es la ópera prima de Anthony Hoffman, un director procedente de la publicidad, que se muestra bastante ecuánime y que se tropieza con un guion irregular, pero con los suficientes recursos como para elevar el tono y el interés del relato cuando casi a la mitad parece que se ha acabado el tema, sin caer en los tópicos.
Aunque no deje de ser una película de aventuras y amor, en ella también tienen cabida algunas gotas de filosofía teológica en la búsqueda de Dios cuando uno de los científicos se da cuenta de que la ciencia no tiene todas las respuestas.
Las rencillas entre ellos, la lucha contra el robot que se subleva contra el grupo y las dificultades que encuentran en el desconocido planeta, constituyen los mejores argumentos para hacer un film entretenido, original en algunos aspectos, como que una mujer vaya al mando, los paisajes o la utilización de los efectos especiales, aunque en otros no esté tan logrado, contando con algún bache de ritmo o una dirección algo más eficaz.
El reparto se comporta de forma aceptable y la rica banda sonora aporta emoción a una cinta que se deja ver con bastante agrado.
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