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CRITICA
Por: PACO CASADO
Ben Affleck saltó a la fama tras ganar el Oscar, junto con Matt Damon, por el guión original de El indomable Will Hunting (1997). Después se dedicó a actuar como actor interpretando algunas películas bastante endebles que le dieron mala fama.
Ahora parece querer demostrar que su cabeza está bien amueblada cuando decide pasarse a la dirección.
Para ello elige una novela de Dennis Lehane, el interesante guionista de Mystic River (2003) que transformó en cine Clint Eastwood.
Esta vez cuenta el secuestro de la pequeña Amanda McCready, una niña de cuatro años, que ha desaparecido del conflictivo barrio obrero de Dorchester, en la ciudad de Boston, hija de una madre soltera y drogadicta.
La tía de la niña Beatriz McCready contrata a dos jóvenes detectives, Patrick Kenzie y Angie Gennaro, que conocen bien el sector de Boston en el que viven para que, en paralelo con la policía, den con su paradero y atrapen al secuestrador.
A medida que avanza el caso, Kenzie y Gennaron se enfrentan a narcotraficantes y delincuentes pero cuando ya parece que está resuelto da un giro desembocando en un inesperado final.
El tema de los secuestros de niños parece que está de moda y por ello se le ha tachado de oportunista, pero no creemos que eso haya influido en el ánimo a la hora de realizar este thriller turbio, amoral e irrespirable, sin límites definidos entre el bien y el mal, que supone un descenso a los infiernos de la ambigüedad en un mundo sin cordura, lleno de miseria y podredumbre, con una estupenda serie de retratos individuales.
Posee una cuidada factura, para ser una ópera prima, que muestra una realidad, nada agradable, que desemboca en un final abierto, sin derivar nunca al sensacionalismo y dando una lección a los medios de comunicación que se ceban morbosamente en estos casos.
El guion hace un relato interesante que prende el interés del espectador, dada su credibilidad, a pesar de tratarse de un thriller amargo y pesimista que nos sumerge en el interior de las conciencias, con un estilo realista y siempre con un toque humano.
Ben Affleck ha confiado el protagonismo a su hermano Casey Affleck, bien respaldado por la veteranía de Morgan Freeman o Ed Harris, logrando uno de los debuta más interesante de los últimos tiempos, con una estupenda progresión dramática del relato y cuidando la fotografía y la música.
Nominada al Oscar y al Globo de oro Amy Ryan como actriz de reparto. Premio de los críticos de Boston, Florida, Houston, Iowa, Los Angeles, Nueva York, Oklahoma, Phoenix, San Diego, San Francisco, Southeastern, St. Louis, Utah y Washington para Amy Ryan. Premio de los críticos de Austin, Boston, Chicago, Oklahoma para Ben Affleck. Premio de las mujeres periodistas, Premio Capri Hollywood, Premio Gold Derby, Premio National Board of Review a Amy Ryan. Premio Hollywood, Premio National Board of Review a Ben Affleck. Premio Prism a Casey Affleck. Premio Virtuoso para Casey Affleck y Amy Ryan en el Festival de Santa Barbara.
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