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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta historia comienza con dos niños jugando en la calle, uno es blanco, el otro de color, son hermanos, aunque el segundo es adoptado, ellos son Dany y Will Sharp.
En la escena siguiente, ya de mayores, Will, un héroe condecorado de guerra, necesita ayuda para su mujer, Amy, que tiene un cáncer y ha de operarse y se la pide a Dany, su hermano adoptivo, que está a punto de cometer el robo de treinta y dos millones de dólares y necesita un hombre más para conducir y este será Will, viéndose metido en el atraco por no defraudarlo y de paso tener parte de ese dinero necesario para la intervención de su esposa, por lo que no puede jugar con su vida y negarse a participar.
Por otro lado está la historia de Cam Thompson, una enfermera que trabaja con una ambulancia junto a un novato, que se ve metida en el fregado al recoger a un policía herido de bala durante el robo, que se debate entre la vida y la muerte.
La ambulancia la secuestran los dos hermanos para huir en ella conducida por Dany y Will todo el tiempo a través de las calles de Los Angeles, que constituye el resto de la prolongada y frenética acción, que se hace eterna, perseguidos por todo un amplio dispositivo de las fuerzas de seguridad desplegadas por toda la ciudad.
A estas dos acciones paralelas, que terminan uniéndose, se añaden entre otras la del jefe de policía, el capitán Monroe, y Anson Clark, un miembro del FBI, que fue compañero de Dany en el instituto.
Quienes conozcan el cine que suele realizar el director californiano Michael Bay, sabrán que es amigo de hacer grandes superproducciones llenas de acción y violencia y aunque en este caso únicamente se trata de un simple asalto al Banco Federal, él tratará que darle el tono de gran espectáculo que le es habitual en todas sus producciones, con una larguísima e interminable persecución en la que ocurrirán todos los momentos de emoción y de suspense, con la operación del policía a cargo de la enfermera ayudada por un médico a través de la imagen de la pantalla del móvil, los múltiples disparos que se producen en la persecución y el montón de coches de policías destruidos, además de otros elementos, que hacen a la película más espectacular si cabe.
Pero todo esto, primero está construido a base de un guion de Cris Fedak basado en el film danés 'Ambulance' (2005), dirigido por Lars Andreas Pedersen y Laurits Munch-Petersen, interpretado por Paw Henrikse, Thomas Bo Larsen y Helle Fagralid, de 80 minutos de duración, que aquí se ha alargado demasiado hasta los 136 minutos, haciéndolo bastante confuso y no digamos la realización, empeñado en usar planos cada vez más originales, ángulos de cámara imposibles, tomas extrañas, drones, grúas, vertiginosas tomas circulares, otras lentas, todo ello llevado a un ritmo rápido, y acompañado de un montaje que no ayuda en nada a la comprensión de la ubicación de los personajes en cada momento de la historia y a llevar en paralelo las distintas líneas de la narración.
La interpretación recae fundamentalmente en Jake Gyllenhaal, Yahya Abdul-Mateen II y Eiza Gonzalez, que cumplen con sus cometidos, que están prácticamente todo el tiempo en pantalla llevando por completo la narración.
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