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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tennessee Williams es uno de los autores teatrales norteamericanos más prolíficos y de quién más obras se llevan al cine. Pero no siempre tropieza con un buen realizador que sepa plasmar en cine lo que se expresa en sus obras con auténticas imágenes llenas de fuerza cinematográfica.
En este caso le ha tocado el turno a un autor joven del que tan solo hemos visto una película "La vida vale más", primera de su filmografía, Sydney Pollack.
En su momento concedimos un voto de confianza a este director y ciertamente hemos de confesar que nos gustó mucho más en su primera cinta que en este.
También es justo decir que se ha encontrado con la dificultad de trasplante a un arte distinto, pero ciertamente la obra gana en fuerza cuando es más cine.
Los personajes de Williams poseen la dificultad de ser tan de una pieza que se corre el peligro de ser arrastrados por la sabiduría que el autor pone en sus labios, pese a no ser ésta de las obras más profundas de su producción; aún así no deja de ser peligrosa en este sentido.
Durante los dos primeros tercios de la cinta el director se toma tiempo para mostrarnos a los personajes, cayendo quizás en una excesiva lentitud y reiterada monotonía.
Gana mucho más en su tercio final, pero lamentablemente no convence el final.
En cuanto al aspecto moral, la película debe ser vista con mucho cuidado, debido a la laxitud de conciencia de los personajes, así como costumbres libertinas poco cuidadas de forma.
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