|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El satírico comediógrafo británico Noel Coward ha dado numerosos argumentos a la pantalla extraídos de sus obras teatrales.
'Gente con clase' (2000) ha respetado no sólo la época sino también el argumento y los diálogos sin actualizarlos, lo que hace que podamos disfrutar de los textos originales, aquellos que triunfaron en los años cincuenta en los escenarios londinenses y en los que con el habitual fino humor y la ironía de Noel Coward se hacía un reproche a la aristocracia de la época que rechazaba que alguien de su clase se casara con una persona de categoría inferior, en este caso un Lord inglés con una estrella de cine norteamericana, con lo que de paso se tachaba de bárbaras a las artistas de Hollywood.
Un hombre regresa a casa con su futura novia, una actriz, que resulta ser la hermana de la criada de la familia.
Con estos mimbres se hace una sofisticada comedia de situación y enredo que rentabiliza en la pantalla lo que en los escenarios no quedaría tan vistoso, en cuanto a ambientación y escenario en los que se desarrolla la acción, aunque se note el origen teatral de la misma con cierta frecuencia y su virulencia ya algo caducada.
El director Eric Style, que hace su segunda película, la realiza con la elegancia y el estilo británico, disponiendo de un reparto en el que destaca la presencia de Julie Andrew, siempre tan elegante y sofisticada como solía ser en las comedias de su marido, Blake Edwards, muy bien seguida por los demás y con la música de John Debney que hace el resto.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE