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CRITICA
Por: PACO CASADO
Pepe es la persona más querida del barrio, un hombre apreciado por todos, porque ayuda a todo el mundo desde su humilde bar, lleva comida diariamente al comedor social y ayuda a todo el que está necesitado y quiere mucho a su inocente esposa Sagrario y a su hija Candela, a pesar de que ésta se porte mal.
Un día acude a una consulta médica y la profesional que le atiende, tras hacerle una radiografía, porque dice que le duele de vez en cuando la cabeza, le aprecia un tumor cerebral y le da como máximo tres meses de vida.
Ante esa perspectiva y sabiendo que todos lo quieren, decide pasarse al lado oscuro del ser humano, a empezar a portarse mal con sus seres queridos y con todos los demás habitantes del barrio, ya que como le queda poco tiempo de vida, tras su muerte no se queden tristes, sufriendo y apenados, ya que al ser mala persona nadie lo quiera y se olviden de él cuando ya no esté en este mundo.
Para ello recurre a Juanjo, su abogado y mejor amigo, para que le diga todo lo que debe hacer ya que él tiene bastante experiencia de los casos de delincuentes que ha llevado a lo largo de su vida y las fechorías que han cometido y en ello se empeña, aunque a veces le cueste ser malo y se resista, convirtiéndose en un ser egoísta e insensible con la idea de poder ser odiado en lugar de querido.
Su mujer, Sagrario, es una santa y todo se lo perdona hasta sus supuestas infidelidades.
Su vida termina convertida en una auténtica ruina.
El guion de Santos Mercero y Daniel Padró, confecciona una comedia negra algo gamberra que tiene una media hora de inicio, aproximadamente, en la que se nos presenta al personaje protagonista, Pepe, en su faceta de bondadoso, mientras que la hora restante se centra en ser deleznable con las maldades que lleva a cabo para convertirse en un ser despreciable y que nadie lo quiera.
Esta parte segunda está casi por entero protagonizada por un Arturo Valls casi irreconocible y Julián Villagrán en uno de sus pocos papeles como coprotagonista, con breves intervenciones de Malena Alterio, que está estupenda en su personaje de Sagrario, José Corbacho como el Padre Héctor, un cura de lo más irreverente en sus homilías y algunos personajes secundarios, como la hija, el banquero, la médica etc., que se van salpicando sus intervenciones a lo largo del metraje en los distintos momentos del comportamiento de Pepe, solo o acompañado de su amigo.
Fer García-Ruiz debutó en la dirección de un largometraje con 'Descarrilados' (2021) y 'Mala persona' (2024) es su segunda película que conduce a buen ritmo, sin complicarse mucho la vida en la realización y programando bien el trabajo de los actores que tiene a su disposición, a los que saca la mayor comicidad posible de las distintas situaciones en las que se encuentran sus personajes.
Esta comedia, fresca y divertida, comercialmente lleva mal camino, lo que no nos extraña con el afiche que le han hecho.
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