|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El novelista y director israelí Amos Kollek hace cine independiente en su ciudad de adopción, Nueva York, aunque en este caso con producción europea.
Esta es su primera comedia y tiene una estructura coral, con tono de cuento de hadas en la que nos refleja unas historias entrelazadas de varios personajes de la fauna de la ciudad de los rascacielos, que tienen en común la soledad y la búsqueda del amor como forma de paliarla.
Todos giran en torno a una camarera de 35 años, con una relación sin futuro, que conoce a un taxista divorciado y con dos hijos, con aficiones literarias.
También hay un tímido viudo enamorado de una viuda sexagenaria, un solitario gruñón que le gusta una bailarina de striptease y una prostituta tartamuda, entre otros.
Es el mosaico de unos seres a la deriva, hecho con humor y acidez en algunos momentos con sus encuentros y desencuentros, para terminar como lo hacen los cuentos, con un final feliz.
Una idea argumental estirada hasta el límite a través de un inteligente guión que se detiene en los pequeños detalles y en las situaciones particulares en las que a veces se pone la necesaria dosis de humor y ternura, con diálogos rápidos e irónicos, situaciones equívocas y con una actuación de los actores que hacen creíble esta radiografía de la soledad y el desamor, en la que no falta el optimismo y la esperanza, con una actuación estupenda de Anna Thomson y Louise Lasser.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE