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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hubo un tiempo en el que en el cine norteamericano se pusieron de moda las producciones sobre el género de catástrofes.
Ahí estaban 'El coloso en llamas' (1974) o 'Terremoto' (1974), entre otras.
Casi veinte años después la titulada 'Twister' (1996), producida por Steven Spielberg y realizada por el director de fotografía holandés, Jan de Bont, convertido en director tras triunfar con su film 'Speed' (1984), bien podía colocarse entre las de ese género, convertida ya en todo un clásico.
Una pareja a punto de divorcio, pero que trabajan juntos, van en busca de encontrar un método científico para luchar contra los destructivos tornados.
Ahora casi treinta años después nos llega 'Twisters' (2024) (la diferencia está en el plural) una nueva versión de aquella historia, aunque con algunas diferencias.
En este caso se inicia con unos estudiantes universitarios que han ideado un sistema de luchar contra los tornados, pero en el intento de experimentarlo, mueren tres del grupo y sólo se salvan dos, Kate Carter y Javier.
La historia continua cinco años después cuando éstos se vuelven a encontrar y Javier sigue en el tema y pide a Kate que vuelva.
Finalmente la convence para que lo haga al menos una semana.
Javier trabaja aportando datos a unos inversores que compran los terrenos devastados y hay otro grupo, capitaneado por Tyler Owens que graba para las redes sociales estos fenómenos meteorológicos.
Junto a este apunte comercial de los inversores hay un mensaje social de ayudar a las personas que han sufrido el tornado y se han quedado sin hogar y sin nada con lo que vivir.
Tyler consigue a Kate como profesional y el romance se ve venir desde el principio.
En esta clase de película lo que más salta a la vista son los efectos visuales que ciertamente dado los métodos actuales para inventar estas catástrofes son verdaderamente espectaculares.
La historia, que apenas tiene argumento, es la lucha de los dos grupos en tierras de Oklahoma, queda en un segundo plano ante la magnitud de los fenómenos meteorológicos.
La acción se desarrolla en una tierra en la que este tipo de fenómenos se producen con cierta frecuencia, pero aquí parece que estos tornados está a petición de boca.
La pareja protagonista está formada en este caso por Glen Powell y la actriz inglesa Daisy Edgar-Jones y en el tercer lado del triángulo Anthony Ramos como Javi
La realización corresponde a Lee Isaac Chung, director que fue nominado al Oscar por su trabajo en Minari. Historia de una familia (2020), que sale airoso de este entretenimiento veraniego pero no entusiasma,
La aparición de los mimos con tanta frecuencia se hace repetitiva y alarga innecesariamente el metraje y tal vez le quita emoción con tanta insistencia.
Como en el primer film los cazadores de tormentas, aquí también arriesgaban sus vidas en el intento de probar un sistema experimental de alerta meteorológica, pero quizás eso quede más en un segundo término.
Posiblemente para los que no vieran la primera les puede resultar interesante, pero si las comparamos, nos quedamos con la primera.
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