|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuando la crítica descubre a un director en un festival, y más si es de un país exótico, a veces hay que echarse a temblar, ya que entra en acción la política de autor y a partir de ahí todas las películas que haga son obras maestras.
No estamos de acuerdo con esa teoría y así ha ocurrido con Takeshi Kitano, descubierto en la Mostra de Venecia con 'Hana Bi. Flores de fuego' (1997) y consagrado ya por los siglos de los siglos, aunque haga un producto tan flojo y vulgar como 'Brother' (2000).
Estamos seguros que de no ser protagonizado por él y de esa manera fácilmente identificable, muchos lo despacharían como uno más de esos telefilms violentos que se hacían en otras épocas.
Un yakuza ha de huir de su país tras una lucha de clanes y lo hace a Los Angeles donde tiene un hermano pequeño, que resulta ser un traficante de droga.
Pronto toma contacto con el medio y comienza anulando a los chinos, japoneses y acaba por liquidar también a la mismísima mafia.
Todo ello con violencia desatada y tiros por doquier.
El guion es confuso desde el principio y en el tercio final ya resulta el desmadre total.
El hieratismo interpretativo de Beat Takeshi, provocado por el accidente que sufrió en tiempos, no hace más que confirmar la anti-interpretación de este guionista, director, actor y montador en este caso. Lo dicho, un autor total.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE