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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hay películas que a base de ver muchas veces el trayler, una vez pasado algún tiempo, tenemos la impresión de ya haberla visto y eso es lo que nos ha ocurrido con 'La gran escapada' (2022) dirigida por Oliver Parker.
Bernard Jordan es un veterano ex combatiente de la Segunda Guerra Mundial, que sirvió en la Marina británica, que tiene 90 años y vive en una residencia de ancianos próxima a Dover, cerca de la playa, con Rene, su esposa, de parecida edad, que en un determinado momento se escapa de la residencia en la que pasan sus últimos días, para asistir a la celebración en junio de 2014 del 70 aniversario del desembarco del Día D en una playa de Normandía, Francia, homenajeando así a sus camaradas caídos.
Se había organizado una excursión oficial, pero llegó tarde a inscribirse, aunque para él eso no es un obstáculo, ya que una mañana muy temprano sale a dar su paseo habitual, lo que no levanta sospechas, pero la idea que ronda su cabeza es ir por su cuenta y por libre a asistir a dicha conmemoración, con sus medallas prendidas en el pecho.
Cuando se descubre su ausencia, se da parte a la policía que rápidamente es localizado y de esa manera se convierte en un nuevo héroe para la prensa internacional y los medios de comunicación que desean contar su aventura, que cautiva a la población mundial, ya que Bernie es el símbolo de toda una generación y del ejemplo que nos dio.
Una vez allí conoce a Arthur, que sirvió en el Comando de Bombarderos de la RAF, que le ayuda y le ofrece quedarse en su habitación doble y en otras cuestiones y del que terminamos por conocer su pasado.
Ese es el argumento bien planteado de este estupendo film que a partir de ese momento la narración se divide en dos.
Por una parte se nos cuenta la aventura de Bernie, como así lo llama su esposa Rene y los empleados de la residencia, y por otro lado la espera de ella, cuyo estado físico no es el mejor, lo que añade un cierto suspense sobre cómo acabará la historia.
Toda la narración está salpicada de flash backs de recuerdos de la guerra por parte de Bernie y de los de su mujer, de carácter más romántico, de cómo se conocieron y han llegado hasta aquí.
A lo largo del relato se tocan de pasada temas como las limitaciones de la tercera edad, el cuidado de la salud de los esposos en un matrimonio largo, la vida en una residencia cuidada por profesionales y los médicos, los problemas del alcoholismo, el encuentro con el enemigo ya en tiempos de paz, la amistad con los compañeros de guerra y la nostalgia por el amigo caído, etc.
El guion de William Ivory para esta cinta se basa en la historia real de este personaje muy bien interpretado por Sir Michael Caine que seguramente será el último trabajo de su notable carrera, después de haber ganado el Oscar en dos ocasiones y reconocer que ya no hay papeles para personajes de su edad por lo que ha decidido retirarse, tras interpretar 176 títulos a lo largo de casi ochenta años de profesión.
Una buena interpretación de la veterana Glenda Jackson, ya fallecida, en su último trabajo, que le da respuesta como Rene.
El realizador londinense Oliver Parker, que debutó en el largometraje con una nueva versión de 'Otelo' (1995), del que recordarán títulos suyos de clásicos cono 'La importancia de llamarse Ernesto' (2002) o 'El retrato de Dorian Gray' (2009), hace una dirección pausada, sencilla y solvente de este drama de la tercera edad.
Premio Sant Jordi al mejor actor Michael Caine en el Festival de Barcelona.
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