|
CRITICA
Por: PACO CASADO
La industria del cine americano, a veces, se siente generosa y reconocida a sus viejas glorias e inventa argumentos para que éstas puedan seguir teniendo trabajo, porque otra cosa es difícil, ya que no poseen ya el glamour de entonces y por tanto no resultan tan comerciales.
Este es el caso de esta película en la que cuatro mafiosos retirados, inventan un plan para conservar la residencia donde viven su plácida vejez, en un privilegiado sitio en primera línea de la playa de Miami Beach, motivo por el que están amenazados de subirles la renta o ser sustituidos por otros que paguen más.
El plan les sale por la culata y se les echan encima las fuerzas de orden público y hasta el mayor traficante de drogas de la ciudad que pone precio a sus cabezas.
Al film no le falta algunas gotas sentimentales.
Es una comedia inofensiva, simpática en ocasiones, previsible en otras, con una tontería argumental como excusa, que provoca la melancolía del recuerdo de lo que fueron sus viejos intérpretes en otros tiempos y lo que son ahora, sin que sientan el menor recato en autoparodiarse.
El contraste con ellos está en sus intérpretes femeninas, las espléndidas Carrie Ann-Moss y Jennifer Tilly.
Una buena fotografía del español Ruiz Anchía y buena banda sonora con temas muy conocidos de siempre.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE