|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Realizar nuevas versiones de antiguas películas no es una moda que haya surgido hoy.
Por ejemplo, Cecil B. de Mille hizo dos veces 'Los diez mandamientos', Alfred Hitchcock llevo en dos ocasiones a la pantalla 'El hombre que sabía demasiado', y así podríamos seguir citando títulos famosos a lo largo de la historia del cine, unas veces con el mismo director y otras con otro distinto.
Pues bien, en 1932 Frank Capra realizó 'Dama por un día', con May Robson, Warren Williams y Glenda Farrell como principales intérpretes del cartel, que fue nominada al Oscar, así como la actriz y el guion que, como era habitual en los films de Frank Capra, había sido escrito por Robert Riskin.
Annie es una vieja alcohólica que vende manzanas en una esquina de Time Square en los años 30, cuenta entre sus cliente a Dave, un gángster que cree que las manzanas le traen suerte y además también tiene entre sus compradores a gentes del teatro de Broadway.
La hija de la vieja Annie estudia en el extranjero y cree que las cartas que recibe de su madre, con el membrete de un lujoso hotel de Nueva York, responden al bienestar económico de la anciana que un día le anuncia que va a verla a esa ciudad con su prometido, un noble español con su padre.
Los amigos de Annie deciden que hay que mantener el equívoco, en el que se combina el humor con la ternura, y entre todos disfrazan a la vieja de gran señora y la rodean de sirvientes y camareros.
La policía, que anda sospechando de los gángsteres, encuentra aquello raro y Dave tiene que explicarle el tinglado que han montado al Jefe de Policía.
Para ello Dave da una gran fiesta y Annie no puede creer lo que ven sus ojos, ya que allí se presentan el alcalde, el gobernador y toda una serie de personalidades de la ciudad y la hija se queda convencida de que su madre es una gran señora.
28 años más tarde, Frank Capra volvió a retomar el mismo guion de Robert Riskin, y con Hal Kanter y Harry Tugend le lavaron la cara y lo volvió a filmar de nuevo, pero en esta ocasión en Panavisión y en Technicolor.
En esta ocasión las candidaturas al Oscar fueron a parar a Peter Falk como actor secundario, la canción, la música y el vestuario. Ahora se cuenta la misma historia de Lady Manzanas que es protegida por un gángster al que le da suerte que cada mañana cuando pasa por su lado le vende una manzana, de ahí su nombre y él le ayuda cuando un día viene a visitarla su hija para que vea que es una gran dama, que vive en un lujoso hotel, como figura en el membrete de las cartas que le escribe en el papel y sobres robados del establecimiento hotelero, ya que no desea que la vea sumida en la indigencia y la convierte en dama por un día.
Debutó aquí Ann-Margret en la nueva versión de esta cinta.
Es la última película que dirigió Frank Capra, un director que muchos despreciaron en su día y que ahora redescubren su calidad y sus aciertos en sus maravillosas comedias, con la demostración del ritmo, con el que se hacía esta clase de cine en los año 60.
Nominados al Oscar Peter Falk, la música y el vestuario. Globos de oro para Glenn Ford y Ann-Margret.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE