Título: | ABIERTO HASTA EL AMANECER 2 | |
Tit. Orig.: |
FROM DUSK TILL DAWN 2: TEXAS BLOOD MONEY | |
Nacionalidad: | EE.UU., 1998 | |
Dirección: | SCOTT SPIEGEL | |
Guión: | SCOTT SPIEGEL, DUANE WHITAKER. Basados en la historia escrita por BOAZ YAKIN, QUENTIN TARANTINO | |
Fotografía: | PHILIP LEE | |
Música | JOSEPH STANLEY WILLIAMS | |
Interpretes: | ROBERT PATRICK, BO HOPKINS, DUANE WHITAKER, MUSE WATSON, BRETT HARRELSON, DANNY TREJO, JAMES PARKS, MARIA CHECA, RAYMOND CRUZ, BRUCE CAMPBELL | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 88 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
El triunfo comercial conseguido por Abierto hasta el amanecer (1996), ha hecho que Quentin Tarantino se haya decidido por continuar esta historia que poco o casi nada tiene que ver con la primera, si acaso una secuencia realizada en el mismo local de "La teta enroscada" y el hecho de que los protagonistas se convierten en vampiros como sucedía en aquella.
Tiene el film una secuencia inicial en la que dos abogados son atacados por una bandada de vampiros para ponernos en antecedentes de los que vendrán después, pero que nada tiene que ver con el resto del argumento.
Un hombre llamado Buck, que es un ladrón de bancos, que acaba de salir de la cárcel, planea atracar uno de ellos situado en México para obtener cinco millones de dólares.
Para ello va reclutando a algunos colegas para llevarlo a cabo, cosa que sucede como en la famosa historia de Los siete magníficos (1960), pero afortunadamente aquí son menos.
Para realizar este golpe, los criminales necesitan tener unos planos que están en manos de Seth Gecko, un asesino que falleció hace ya algún tiempo.
Las pesquisas de Buck y los suyos para dar con esos documentos, les conducirán a un siniestro bar llamado "La teta enroscada", donde les espera una banda de vampiros dispuestos a disfrutar de un gran festín de sangre.
Pronto se darán cuenta de que se enfrentan a un enemigo más peligroso y aterrador que la policía que le pisa los talones.
Lo que viene a continuación es una sucesión de mordiscos de unos a otros que hacen que se vayan convirtiendo en vampiros y se origine una enorme carnicería final.
Ridícula resulta la escena de la ducha en la que trata de imitar torpemente a la famosa de Psicosis (1960), de Alfred Hitchcock, en la que una chica es atacada por un vampiro, en lugar del mortal cuchillo de Norman Bates de la película del mago del suspense.
Sangre en abundancia y muertos por doquier en una cinta sin el más mínimo interés que ni siquiera tiene el atractivo de contar como unos actores conocidos como poseía la primera.
En principio fue pensada para salir en video pero en España se exhibió en las salas comerciales, pasando bastante desapercibida.
Se cumple, una vez más, el famoso refrán de que "nunca segundas partes fueron buenas", y en este caso es más que peor