Título: | DESDE RUSIA CON AMOR | |
Tit. Orig.: |
FROM RUSSIA WITH LOVE | |
Nacionalidad: | INGLATERRA, 1963 | |
Dirección: | TERENCE YOUNG | |
Guión: |
RICHARD MAIBAUM. Basado en la novela escrita por IAN FLEMING |
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Fotografía: | TED MOORE | |
Música | JOHN BARRY | |
Interpretes: |
SEAN CONNERY, ROBERT SHAW, DANIELA BIANCHI, LOTTE LENYA, BERNARD LEE, LOIS MAXWELL, PEDRO ARMENDÁRIZ |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 16 AÑOS | |
Duración: | 100 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Con esta serie de aventuras del agente James Bond, esta es la segunda, el cine británico perdió por primera vez la habitual sosería de sus realizaciones, con una serie de recursos que nunca había usado.
En este caso el Agente secreto 007 James Bond, con licencia para matar, cae voluntariamente en un complot de asesinato en el que involucra a Tatiana Romanova, una guapa mujer rusa, para de esta forma poder recuperar un dispositivo cifrado que ha sido robado por la organización Spectra.
Para ello busca una máquina decodificadores conocida como Lektor antes de que la descubra Spectra, cuyos agentes tratan de acabar con él a toda costa.
Dos fueron los factores que colaboraron al éxito de esta película: el exotismo de las situaciones y la selección de los actores.
Ambas son la base de los valores espectaculares en el cine.
Por eso este film es un auténtico dechado, una exhibición de ese cine que se suele realizar de forma masiva.
Añadiríamos un tercero imprescindible, la estupenda novela de Ian Fleming, en cuyas obras busca colocar siempre a su personaje, que es una mezcla de pistolero y gentleman, en los ambientes más sofisticados del gangsterismo internacional.
Por eso todos los recursos más extraños son válidos: con un campo abierto siempre a la imaginación.
Este tipo de obras posee gran parte de esa tremenda libertad para la invención y la fantasía científica, pero centrada en un mundo actual, en cuestiones del momento, aunque anticipándose a un futuro que no está muy lejano.
Es una de esas cintas policíacas que no molesta ver de nuevo, incluso dos o tres veces si es preciso, porque mezcla el poder sugestivo de las fuerzas supernaturales, típica del cine alemán, con el magnético atractivo de la acción del cine norteamericano.
Los decorados, naturales y artificiales, son realmente muy impresionantes, como igualmente ocurre con los actores, sobre todo por el físico, aunque en realidad casi lo único que hacen es colocarse frente a la cámara en la mayoría de las ocasiones.
Por ejemplo las características del coronel soviético, el asesino inglés, y el campeón de ajedrez son sumamente sugestivas y portentosas.
Los protagonistas principales se cubren suficientemente en su amplia permanencia en la pantalla.
Sean Connery vuelve a incorporar el personaje de James Bond con la elegancia habitual mientras que Daniela Bianchi hace estupendamente de la guapa Tatiana Romanova.
No hay que restarle mérito a la realización del director Terence Young, un buen artesano acostumbrado al cine de acción, que también dirigió la primera de la serie Agente 007 contra el doctor No (1962).
En resumen, una cinta cuyos valores espectaculares resultan suficientes para entretener y satisfacer las apetencias de los espectadores a este emocionante género de acción y aventuras espectaculares.
Bafta a la mejor fotografía. Nominada al Globo de oro la canción. Premio de la sociedad de fotógrafos británicos