Título: | DUEÑOS DE LA CALLE | |
Tit. Orig.: |
STREETS KINGS | |
Nacionalidad: |
EE.UU., 2008 |
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Dirección: |
DAVID AYER |
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Guión: | KURT WIMMER, JAMIE MOSS, JAMES ELLROY. Basados en la novela escrita por JAMES ELLROY | |
Fotografía: | GABRIEL BERISTAIN | |
Música | GRAEME REVELL | |
Interpretes: | KEANU REEVES, FOREST WHITAKER, CHRIS EVANS, HUGH LAURIE, NAOMIE HARRIS, TERRY CREWS, JAY MOHR, MARTHA HIGAREDA, CEDRIC THE ENTERTAINER | |
Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS | |
Duración: | 109 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
La novela policíaca tiene un buen elemento en James Ellroy, un autor fundamental en el género, con títulos como L.A. Confidencial (1997), también llevada al cine, que en esta ocasión escribe un guion directamente para la pantalla.
Por otra parte David Ayer es también especialista en el género, ya que fue el guionista de Día de entrenamiento (Training Day) (2001) y director de Harsh Times: Vidas al límites (2005).
La unión de ambos elementos da como resultado este violento thriller que se desarrolla en los bajos fondos de Los Angeles, que recuerda a los mejores títulos de la época dorada del cine negro y a los policíacos de los años 70.
Aquí relata la historia de Tom Ludlow, un policía de Los Angeles que emplea métodos al límite en su actuación pero muy eficientes, que pasa por el peor momento de su vida, que está desilusionado, ya que acaba de perder a su mujer, que le traicionaba con otro, y no termina de asumir dicha pérdida, y está ahogando sus penas en vodka.
Ha resuelto recientemente un difícil caso de dos chicas que habían sido secuestradas por una peligrosa banda criminal, con sus expeditivos métodos, poco ortodoxos pero eficaces, aunque nunca pierde la moral y es ascendido por su jefe, el capitán Jack Wander, que le considera el mejor hombre de la unidad antivicio, pero le comunica que su ex-compañero Terrence Washington le ha denunciado a Asuntos Internos, por lo que tendrá que enfrentarse al implacable jefe del departamento, el capitán James Biggs.
Su vida se complica y su mundo se derrumba definitivamente cuando Washington es asesinado en un supermercado en su presencia y el video le compromete, siendo acusado de la muerte de su compañero.
La lealtad de los que le rodean está siendo cuestionada, mientras él se abre camino por las calles de Los Angeles buscando respuestas a las preguntas que se hace ante esos hechos.
Para limpiar su historial y demostrar su inocencia investiga por su cuenta, ya que no está dispuesto a que los culpables sigan en libertad y en ello implica a los más altos estamentos policiales.
Una vez más James Ellroy sitúa la acción en el terreno que mejor conoce, la corrupción policial y al pasar su relato al cine deja al margen las disquisiciones psicológicas de los personajes y las transforma en mucha más acción, algo que resulta más visual para el cine, en un guion con una acción bien tramada.
El guion, en el que destaca la abundancia de violencia y el exceso de giros argumentales, no obstante, había sido rechazado con anterioridad por directores como Oliver Stone, David Fincher y Spike Lee.
Keanu Reeves hace un convincente policía, solitario y amargado, mientras que Forest Whitaker ayuda con su presencia a la credibilidad del interesante relato policial.
Una violenta propuesta de David Ayer, guionista experimentado en la creación de libretos de acción, que hace en éste su segundo trabajo como director, un thriller descarnado y seco, que presenta el lado sucio de la policía y pone fuerza en la puesta en escena en los expeditivos métodos del protagonista, no ahorrando violencia visual con un resultado bastante más que estimable.