Título: |
MOTHMAN, LA ÚLTIMA PROFECÍA |
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Tit. Orig.: |
THE MOTHMAN PROPHECIES | |
Nacionalidad: | EE.UU., 2001 | |
Dirección: | MARK PELLINGTON | |
Guión: |
RICHARD HATEM. Basado en la novela escrita por JOHN A. KEEL |
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Fotografía: |
FRED MURPHY |
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Música |
TOMANDANDY |
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Interpretes: |
RICHARD GERE, LAURA LINNEY, WILL PATTON, DEBRA MESSING, LUCINDA JENNEY, ALAN BATES, DAVID EIGENBERG, NESBITT BLAISDELL, BILL LAING |
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Censura: | NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 13 AÑOS | |
Duración: |
116 MINUTOS |
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Por PACO CASADO
Por mucho que se nos diga que está basado en un libro en el que se recogen las experiencias reales de un periodista en torno a una serie de fenómenos paranormales, que aún se les está buscando explicación y que ocurrieron en un pueblo de Virginia, este tipo de cosas siempre resulta difícil de creer y muy complicado de poner en una pantalla.
A veces se le va la mano al realizador y se pasa en su fantasía y hasta en ocasiones podemos pensar que se trata de simples alucinaciones creadas por la mente del protagonista.
Pero una cosa sí hay de cierta: las muertes que se produjeron y las catástrofes que anunciaba sucedieron.
El periodista John Klein tras la muerte de su esposa, una noche se ve transportado a 600 kilómetros cuando viajaba en su coche en poco más de media hora, algo imposible, que no se explica, como tampoco el trato recibido cuando pide auxilio para reparar su vehículo que ha tenido una avería, sin razón alguna, se ha quedado parado y no le ocurría nada, según el mecánico que se encargó de arreglarlo.
La comisaria Connie Mills del pequeño pueblo de Point Pleasant, West Virginia, le habla de hechos inexplicables que han sucedido recientemente.
Tras el análisis de varios casos, Klein empieza a creer en una legendaria criatura con alas, premonitaria del desastre y de la muerte.
El guion peca de reiteraciones y la puesta en escena de Mark Pellington, el sorprendente director de Arlington Road (1998), construye una atmósfera tensa y agobiante, pero alarga demasiado un film que con menos metraje sería más interesante.
Correcta la interpretación de Richard Gere y menos encajable Laura Linney en el papel de la sheriff local.
La cinta entretiene y hace pasar el rato.
Premio al montaje de sonido de la Motion Picture Sound Editors.