Título: |
LA DAMA DE ORO | |
Tit. Orig.: |
WOMAN IN GOLD | |
Nacionalidad: |
EE.UU., INGLATERRA, 2015 | |
Dirección: |
SIMON CURTIS | |
Guión: |
ALEXEI KAYE CAMPBELL. Basado en una historia de E. RANDOL SCHOENBERG, MARIA ALTMANN |
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Fotografía: |
ROSS EMERY |
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Música |
MARTIN PHIPPS, HANS ZIMMER |
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Interpretes: |
HELEN MIRREN, RYAN REYNOLDS, DANIEL BRÜHL, KATIE HOLMES, MAX IRONS, CHARLES DANCE, ELIZABETH McGOVERN, JONATHAN PRICE, TATIANA MASLANY, MORITZ BLEIBTREU |
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Censura: |
NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 7 AÑOS | |
Duración: |
109 MINUTOS |
Por PACO CASADO
Narra la conmovedora y apasionante historia real de justicia sobre la lucha de una mujer judía que tuvo que salir de Viena y refugiarse en EE.UU. por el asedio nazi durante la Segunda Guerra Mundial, por recuperar algo que era suyo, el patrimonio familiar entre el que se encontraba el emblemático cuadro de Gustav Klimt, Retrato de Adele Bloch-Bauer, que era su tía, que los nazis bautizaron como La dama de oro para hacer olvidar el origen judío de la retratada.
La obra está inspirada en los mosaicos bizantinos de Rávena, que los nazis le habían robado a su familia, que es la obra maestra del famoso pintor.
Maria Altman que huyó de Viena sesenta años antes, durante la Segunda Guerra Mundial, luchó, pasado el tiempo, durante años en esta tarea de recuperación de algo que le había sido substraído.
El director que debutó en el largometraje con Mi semana con Marilyn (2011), Simon Curtis, se pone detrás de las cámaras para contar la apasionante investigación judicial gracias a la cual la legítima heredera del famoso cuadro, considerado la Mona Lisa austriaca, pudo recuperar la obra de arte y honrar así la memoria de su familia, que fue despojada de todas sus pertenencias durante la invasión nazi de Austria.
Es una historia en la que se abordan los agravios del Tercer Reich al pueblo judío, más allá del genocidio y el Holocausto, lo que despierta profundos sentimientos en el espectador, sobre todo para los judíos.
Los esfuerzos de Maria Altman reavivaron los dolorosos recuerdos del pueblo austriaco y obligaron a la ciudad de Viena a afrontar su propio pasado.
El joven e inexperto abogado Randy Schoenberg (nieto del famoso compositor Arnold Schoenberg) echó mano de su valor para suplir su falta de experiencia al continuar en esta lucha del duro proceso judicial que los llevó hasta el corazón del Gobierno austriaco y la Corte Suprema de Estados Unidos, mientras por el camino María se enfrentaba a las terribles verdades del pasado y hasta surgió la amistad y el cariño entre ambos, sin llegar a más.
El guion, del autor teatral Alexi Kaye Campbell, tiene dos partes, una en flash backs sobre el pasado con la tragedia de la persecución de los judíos en la Austria nazi y otra más reciente, en 1998, con el juicio que se lleva a cabo para recuperar la obra de arte, que actualmente cuelga en la Galería Neue de Nueva York, que Ronald Lauder le compró a María en el 2007 por 135 millones de dólares, la cual murió en 2011, a los 94 años de edad.
No vamos a descubrir ahora la valía de Helen Mirren ni sus cualidades interpretativas como ya las demostró en The Queen en la que camaleónicamente se transformaba en la reina Isabel II, que aquí le aporta humanidad al personaje de María, en una actuación espléndida que se come en muchos momentos a un Ryan Reynolds un tanto inexpresivo.
Está dirigida por el londinense Simon Curtis, proveniente de la TV donde se ha curtido y ha aprendido haciendo series británicas, que conoció la historia a través de un documental y decidió trasplantarla a la pantalla y lo hace de manera muy académica, pero le falta emoción y garra sobre todo en las escenas del pasado, presentando a unos austriacos desagradable mientras que a ellos los muestra de forma simpática.