Lloyd actuó en 208 películas entre 1913 y 1947. Durante la década de los veinte fue el actor más popular y mejor pagado del universo cinematográfico. Es conocido sobre todo por las secuencias de persecución que incluían proezas físicas como trepar por los muros de altos edificios.
Con ascendencia galesa por parte de padre, Harold Clayton nació en una humilde casita que actualmente está restaurada y convertida en museo.
A los doce años trabajaba como acomodador en el teatro Orpheum de Omaha donde conoce y entabla amistad con John Lane Connor, un famoso actor de la época que le ofrece debutar en el escenario realizando un pequeño papel en la obra Tess of the D´Urbervilles. Por aquel entonces su padre trabajaba para la compañía de máquinas de coser Singer, en la cual sufrió un accidente laboral por lo que fue indemnizado con la suma de 3.000 dólares, cantidad más que suficiente para que los hombres Lloyd pudieran vivir holgadamente durante una larga temporada.
En 1913 consigue entrar en los enormes estudios Universal Pictures disfrazado de figurante. Su actitud positiva, carisma y gran sentido del humor, le permiten entablar amistad con J. Farrel McDonald. McDonald era el director de "His Heart, His Hand, His Sword", típico serial de la época que tenían mucho éxito entre el público. Lloyd participó en éste y otros trabajos de McDonald. En uno de aquellos rodajes se producirá uno de los encuentros más exitosos de la historia del cine: En 1914 Harold Lloyd conoce y entabla amistad con Hal Roach, y ambos, aunque no siempre en perfecta sintonía, trabajarían juntos durante una década.
Hal Roach, al igual que Harold, llegó a Hollywood cargado de ilusiones y ligero de bolsillos. Durante un tiempo los dos amigos trabajaron de extras hasta que en 1914 Roach recibió una pequeña herencia que le permitiría pasar a a ser productor de sus propias películas con Lloyd como protagonista. No tuvieron mucho éxito comercial aunque sí el suficiente para ir tirando y continuar en el negocio. Esas primeras obras mostraron la capacidad interpretativa de Harold a Mack Sennett, el rey de la comedia en aquellos años diez. Sennett le ofreció un contrato a Lloyd para que realizara imitaciones de Chaplin, que era el modelo cómico a emular. Lloyd no estuvo a gusto con Sennett y volvió a los pocos meses con Roach. Después de varios intentos, crearon el personaje "Willie Work"el cual tenía marcadas similitudes con Charlot.Tuvieron un rápido éxito comercial. A continuación llegaría "Lonesome Luke" también en la misma línea "chaplinesca". En el curso de tres años habían conseguido crearse una buena reputación en Hollywood. Snub Pollard y Bebe Daniels son los acompañantes habituales de Lloyd en la pantalla en aquella época.
Aunque con este esquema al tándem Lloyd-Roach les iba bien, Harold quería innovar con nuevos personajes, mientras que su socio no quería perder la fórmula que le generaba muy buenos ingresos. En el verano de 1917 Harold crea un nuevo personaje: "El hombre de las gafas" que rompe el estilo cómico imperante. Lloyd aparecía en pantalla con un aspecto completamente normal, similar al hombre medio norteamericano; llevaba gafas de carey (muy de moda en aquel tiempo), sombrero de paja y aspecto juvenil. La clave del éxito no radicaba en el aspecto sino en las virtudes del personaje y su capacidad para superar, desde la sencillez, todos los obstáculos que se interponen en su camino. Éste personaje es optimista, valiente, perseverante, atlético y dinámico; sus historias se desarrollaban en la ciudad ya que el ritmo frenético de la urbe moderna es el que mejor se ajusta a su personalidad. Su éxito radicaba en ser el espejo del estilo de vida opulente de los Estados Unidos de los años veinte. Si Charlot era un personaje marginal inadaptado al mundo burgués, El chico de las gafas se encuentra perfectamente encajado en el sistema capitalista, luchando por el ascenso social usando siempre todas las armas que encuentra a su alrededor aunque siempre "jugando limpio". Si con Chaplin la crítica es frontal y abierta, Lloyd será más condescendiente aunque en su obra si se encuentran formas más sutiles de crítica.
El hombre de las gafas se dio a conocer en el corto "Over the Fence" en 1917. Bebe Daniels era la acompañante de Lloyd tanto dentro como fuera de la pantalla. Ambos eran la pareja más popular en las fiestas de Hollywood.
Lloyd comenzaba a ser visto como una alternativa seria al "reinado" de Chaplin. Uno tras otro, sus cortos se convertían en éxito. Llegó entonces un momento trágico. El 24 de agosto de 1919 Lloyd posaba para los carteles promocionales de la película "Haunted Spooks", en ellos debía aparecer encendiendo un puro con la mecha de una bomba que, evidentemente, se suponía era de broma. El fotógrafo detuvo unos momentos la sesión para ajustar la cámara, cosa que aprovechó Lloyd para acomodar sus ya famosas gafas de carey; alejó la bomba de su rostro justo antes de que hiciera explosión y la detonación estremeciera el edificio. Como resultado de este accidente Lloyd quedó ciego y perdió los dedos índice y pulgar de la mano derecha; los médicos no le daban esperanzas de recobrar la vista, sin embargo, dando una lección de coraje, unos cuantos meses después estaba totalmente recuperado y haciendo sus piruetas aún sin sus dedos completos, un guante protésico disimulaba su condición de manera tan efectiva, que muchos años después el público no sabía que le faltaban dos dedos, él no quería que la gente fuera a ver a un hombre disminuido actuar y hacer acrobacias como una persona normal.
Desde "Over the Fence" Lloyd nunca abandonó a su personaje. Su popularidad iba en aumento y en 1921, impulsado por el éxito de "The Kid" de Chaplin, Lloyd dio el salto a los largometrajes. Roach consideraba que no era conveniente arriesgarse pero finalmente Lloyd se salió con la suya y en 1921 con "Marinero de Agua Dulce" hizo un mediometraje de 46 minutos de duración. El éxito fue tremendo.
En 1921 Roach y Lloyd habían creado un equipo de colaboradores llamado "Los Gagmen", que se complementaban a la perfección. Aunque ellos figurasen como directores de las películas, era Lloyd el responsable final de las mismas. Al igual que Buster Keaton o Chaplin, Lloyd y sus gagmen preparaban minuciosamente las escenas calculando cada segundo de acción. Tenía un estilo rápido, aparentemente loco e improvisado y casi siempre increscendo, sin embargo nada era dejado al azar; de hecho, tras "Marinero de agua dulce", sólo rodó nueve películas en siete años debido a la minuciosidad con que se realizaban los cada vez más complejos gags y escenas .
En unos pocos años el estilo propio de Lloyd se impone y populariza entre el público, un elemento tan importante para éstas películas, que Lloyd realizaba funciones especiales de sus filmes antes del estreno, y modificaba, añadía u omitía partes de la misma dependiendo de la actitud, aplausos, duración y frecuencia de las risas y carcajadas, aplausos y otros comportamientos de los espectadores.
Entre otros mediometrajes y largometrajes realizados por él, se destacan "Las Hijas del Capitán Kidd", "De la Mano a la Boca" o "Ahora o Nunca". Su último corto fue "Viaje al Paraíso" de 1921. En sus películas luego usará muchos elementos de sus cortos.
Tras el éxito de "Marinero de agua dulce" llegan en 1922 "El Mimado de la Abuelita" y "Dr. Jack". La primera es una parodia del drama rural muy popular e imitado "Tol´able David" (Dirigido en 1921 por Henry King),
En 1924, ya como productor independiente, rueda "El Tenorio Tímido", una comedia con algunas escenas románticas y con una persecucuión final donde Lloyd utiliza todos los medios a su alcance para llegar a tiempo de evitar la boda de su amada. Lloyd siempre consideró ésta película como una de sus favoritas. De ese mismo año es "Casado y con suegra", simpática parodia de la vida conyugal y los problemas con la familia política. Es una obra episódica con tres fragmentos que casi podrían verse de manera independiente. En 1925 rodó "El Estudiante Novato", que quizá junto a "Safety Last" son sus películas más populares, y ésta última la más taquillera. Veinte años después el personaje central volvería a ser utilizado en su despedida del cine. Al final del período del cine mudo, Lloyd dejó un par de grandes obras. La primera es "El Hermanito" en 1927, comedia de ambiente rural donde retoma algunos de los patrones de "Grandma's Boy" aunque de una manera más madura y elaborada. Esta cinta fue la última donde Jobyna Ralston actuó como compañera de Harold. La actriz no súpero más adelante el tránsito al sonoro debido a un pronunciado ceceo. Su última producción en el período mudo fue Speedy (Relámpago) en 1928 donde su personaje es llamado como su apodo en la vida real, y vive en la agitada Nueva York. La película retrata A Nueva York desde Conney Island a las calles de Manhattan, pasando por el Estadio de los Yankees (El mítico jugador de béisbol Babe Ruth tuvo un pequeño papel). Todo el filme constituye un homenaje a Nueva York y un completo documento gráfico que muestra el espíritu de la gente en Estados Unidos un año antes de la Gran Depresión.
La década de los veinte cierra con Harold Lloyd en la cima de su popularidad siendo uno de los 36 miembros fundadores de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Con solo 35 años ya había publicado su autobiografía "Una comedia americana". Fuera de la pantalla, participaba muy activamente en "The Ancient Arabic Order of the Nobles of the Mystic Shrine", organización caritativa de corte masónico actuando de manera generosa en el sostenimiento de diferentes hospitales infantiles.
Con la llegada de la década de los treinta y los problemas sociales y políticos en todo el mundo, Lloyd y sus personajes optimistas ya no son los preferidos de un público que, con la llegada del cine sonoro, prefiere cómicos magos de la palabra, como W. C. Fields, Los Hermanos Marx, Mae West o Eddie Cantor. Para evitar el mismo destino que otros actores de cine mudo sufrieron con la nueva tecnología, Lloyd tomó clases de dicción y entrenamiento vocal, aunque llegó a afirmar que "No creo que el público quiera comedias habladas. Las películas y las artes habladas son dos artes distintos".
"¡Qué fenómeno!" de 1929 se rodó como película muda. Cuando estaba prácticamente terminada, el gran éxito del cine sonoro hizo que Lloyd se decidiera a rehacer casi por completo la película, lo que disparó el costo de la producción a casi un millón de dólares. El filme fue estrenado el 12 de octubre de 1929, unas semanas antes del crack bursátil, fue un éxito en taquilla, debido a que la gente estaba ansiosa de oír hablar a Lloyd, sin embargo no fue tan rentable como algunas obras anteriores, en parte por la gran inversión realizada. En 1930 lanzó "¡Ay, que me caigo!" ya plenamente sonora, película con varias escenas de peripecias al mismo nivel de "Safety Last", pero no tuvo la misma acogida del público.
Con la regular recepción del filme ante el público, Lloyd se toma un par de años sabáticos lejos de la pantalla volviendo en 1932 con "Cinemanía", película sonora pero con muchas características del cine mudo, donde el protagonista tiene una compleja relación amorosa con la protagonista algo novedoso en sus películas. Aunque es posiblemente su mejor sonora, la taquilla no funcionó del todo.
En 1934 lanza la película "La garra del Gato", donde rompe los esquemas de sus producciones anteriores realizando una comedia con altas dosis de crítica social al mejor estilo de Frank Capra. Por primera vez Lloyd tomó como base una obra literaria usando una novela de Clarence Budington Kelland. En 1936 rodó "La Vía Láctea", su último intento serio por asentarse en el cine sonoro. En1938 filmó "No Se Duerma, Profesor", comedia flojita que fue un rotundo fracaso en taquilla y llevó a Lloyd a su retiro a la temprana edad de 45 años.
Con una enorme fortuna, el siempre inquieto y aún no muy mayor Mister Lloyd se dedicó a multitud de aficiones desde criar perros, jugar balonmano, fotografía en color y en tres dimensiones, pintura y hasta viajar por todo el mundo. En la década del 40 produjo un par de películas con poco éxito y trabajó un año como locutor radiofónico. Muchos de los que lo trataron en aquella época consideraban que las aficiones de Lloyd eran auténticas excentrecidades.
A diferencia de otros actores de la época, e incluso posteriores, Lloyd era el propietario de casi toda su obra fílmica, lo cual le aseguró una sólida fortuna durante toda su vida. En 1947 fue convencido por el director Preston Sturges para regresar al cine en la película "El pecado de Harold Diddlebock", en la cual lloyd retoma su personaje de The Freshman, convertido en un triste contable maduro. El resultado no fue el mejor, pero se puede ver por última vez a Lloyd hacer piruetas en la cornisa de un edificio.
En 1953 recibió el Óscar honorífico por su aportación al mundo del cine y por ser "buen ciudadano". Esta última afirmación era una clara indirecta a Chaplin, investigado en aquellos días por supuestas actividades antiamericanas. En esta década de los 50, apadrinó a varios actores ascendentes, como Debbie Reynolds, Robert Wagner y Jack Lemmon. Recibió varias ofertas para que sus películas fueran emitidas por televisión pero el siempre se negó considerando que el medio ideal para disfrutar de su obra era la pantalla grande. Esta actitud suya es una de las causas del olvido que sufrió Lloyd durante varias décadas.
En 1970, en una de sus últimas apariciones públicas, Harold Lloyd afirmó que: "Mi humor nunca fue cruel o cínico. Simplemente agarraba la vida y le daba un codazo de diversión. Lo hacíamos de manera que todo el mundo lo entendiera, sin las barreras del lenguaje. Parece que también hemos conquistado las barreras del tiempo". "La risa es el sonido más hermoso del mundo" es otra de sus sentencias más conocidas.
A diferencia de Chaplin, la popularidad de Lloyd declinó rápidamente a partir de los sesenta ya que sus películas nunca se proyectaban por la pequeña pantalla. Casi toda la obra fílmica de Lloyd está controlada por el Harold Lloyd Trust, que permitió la emisión de algunas de las obras lloydianas más populares en televisión a finales de la década del 70. A pesar de su mediocre calidad, una nueva generación descubrió al genio de las gafitas y comenzó a pedir más de aquel cómico cuyo estilo era muy distinto al de Charlot o Keaton. En 1989 la serie estadounidense "American Masters", produjo Harold Lloyd, el tercer genio, espaldarazo para el "renacimiento lloydiano". Tras esto, el Harold Lloyd Trust, celoso guardián de la obra de Lloyd, restauró varias de sus grandes películas de los años veinte con nuevas partituras musicales, algunas muy meritorias como la de Carl Davis para "El hombre mosca". En 2005 New Line Cinema sacó al mercado Harold Lloyd Comedy Collection, una colección de 7 DVD con 13 cortos, 15 largometrajes (entre mudos y hablados) completamente restaurados y con contenido extra de todo tipo. El éxito de esa colección en Norteamérica anímó a la compañía para editarla en el resto del mundo. Este renacer de Lloyd se produce, en buena medida, gracias a la labor de Annette D´Agostino, "lloydmaníaca" confesa y Suzanne Lloyd, nieta del actor.
FILMOGRAFIA ESENCIAL:
Cortos:
1916 Harold director de un cine (Luke's movie muddle)
1919 El chef (The chef / On the fire)
No empujen (Don't shove)
La niña y la niñera (His only father / The baby sitter and the girl)
Hacia Broadway (Bumping into Broadway)
De la mano a la boca (From hand to mouth)
1920 Aparición de fantasmas (Haunted spooks)
Salgan y entren (Get out and get under)
Largometrajes mudos:
MARINERO DE AGUA DULCE (1921)
EL DOCTOR JACK (1922)
EL MIMADO DE LA ABUELITA (1922)
EL HOMBRE MOSCA (1923)
VENGA ALEGRÍA (1923)
EL TENORIO TIMIDO (1924)
CASADO Y CON SUEGRA (1924)
EL ESTUDIANTE NOVATO (1925)
EL HERMANITO (1927)
RELÁMPAGO (1927)
Largometrajes sonoros:
QUÉ FENOMENO (1929)
AY QUE ME CAIGO (1930)
CINEMANÍA (MOVIE CRAZY) (1932)
LA GARRA DEL GATO (1934)
LA VÍA LÁCTEA (1936)
PROFESSOR BEWARE (1938)
EL PECADO DE HAROLD DIDDLEBOCK (1946)
EL MUNDO CÓMICO DE HAROLD LLOYD (1961)
GOLFUS DE ROMA (1966)