11 Octubre 2021. La Venecia enloquecida de Álex de la Iglesia y el amor violento de Noomi Rapace sacuden el primer sábado de Sitges.
Con la llegada del puente de octubre, Sitges se ha llenado hasta arriba para celebrar la vuelta a la vida impulsada por la apertura del ocio nocturno y, sobre todo, por una programación fantástica de primer nivel en todos los espacios del Festival. A pesar de que la popular jornada anual de la Zombie Walk todavía no se puede celebrar, al Festival no le han faltado iniciativas para suplir un acontecimiento tan relevante para el público fantástico.
El día arrancó con la rueda de prensa de The Trip (Y Onde Dager), de Tommy Wirkola, con la presencia estelar de la actriz protagonista Noomi Rapace y los guionistas Nick Ball y John Niven, que han explicado que escribieron la película como una forma de divertirse y desconectar durante el confinamiento. Rapace, que ha citado a Linda Hamilton y Sigourney Weaver como dos de sus modelos referentes, ha hablado sobre su participación en dos películas incluidas en la Sección Oficial de este año, la presente y Lamb, de Valdimar Jóhannsson: “Ha sido un gran honor interpretar estos dos personajes que son tan opuestos el uno del otro. Con ‘Lamb’ he podido volver a mis raíces escandinavas co n un personaje nada vanidoso, una mujer sumergida en un dolor profundo por una pérdida. Por el contrario, Lisa de ‘The Trip’ es absolutamente vanidosa y refleja de manera muy evidente el odio que siente hacia su marido. Las dos tienen algo de mí”.
A continuación, Julien Maury y Alexandre Bustillo compareció también ante la prensa para hablar de su última incursión en el cine de terror con The Deep House. Sobre las dificultades técnicas que comporta un rodaje bajo el agua han explicado que “lo más difícil era comunicarse con los actores bajo el agua mientras nosotros controlábamos en la superficie. Tuvimos que utilizar dobles especializados porque era muy complicado tener a los actores doce horas diarias bajo la agua”. Respecto a las localizaciones de rodaje, Bustillo ha apuntado: “Rodamos en un tanque de agua de seis metros en un estudio que tenía una gran piscina. La casa sumergida la construimos de cero en el tanque, planta por planta. También rodamos una gran parte en el lago que aparece en la pel ícula”.
Para cerrar la jornada de presentaciones con la prensa, apareció el amplio equipo de Veneciafrenia con su director, Álex de la Iglesia, al frente. En una sala totalmente llena el director ha explicado, en el tono distendido que le caracteriza, que no cree que la película se pueda catalogar como giallo, “más bien es una cinta de suspense con algunos elementos de terror”, a pesar de que ha añadido que “las películas son indefinibles, pero sí tengo la sensación que es de género”. En cuanto al concepto de la ‘turismofobia’ que se puede extraer de la cinta, el director de 30 Monedas ha comentado: “Mi principal intención con la película era explicar cómo los seres humanos destruimos aquello que amamos. Hay una evidente crítica social que sie mpre ha estado presente en mi cine de alguna manera, pero quizás aquí se ha visto mucho más claro”. “Soy consciente que yo mismo soy parte del problema porque también soy turista. Pero he decidido explicarlo a través de una obra que al final busca entretener”, añadió.
Otra de las cintas protagonistas del sábado fue La pasajera, la nueva incursión en el género de los directores Raúl Cerezo y Fernando González Gómez, que provienen del mundo del cortometraje y la publicidad. Los han acompañado en la presentación de la obra el compositor, los productores y parte del equipo artístico. La película sigue a un grupo que durante un viaje en furgoneta atropella a una excursionista, y tras subirla al vehículo para llevarla al hospital más próximo, empieza a tener un extraño comportamiento.
El plato fuerte de la jornada en cuanto a proyecciones, además de la sesión nocturna de Veneciafrenia, donde tuvo lugar la entrega del premio Maria Honorífica al compositor Roque Baños por su trayectoria ligada al género trabajando de cerca con directores como el mismo Álex de la Iglesia, Jaume Balagueró o Fede Álvarez, ha sido la proyección nocturna de The Sadness en el Retiro. El director Rob Jabbaz ha conseguido algo casi imposible, impactar y perturbar a un público más que acostumbrado a la violencia en el cine con una película de infectados que lleva al límite el uso de la crueldad.
En la programación de Brigadoon han proliferado las proyecciones documentales: Sanjulian, el poder de la ilustración de David García Sariñena, Inferno Rosso. Joe De Amato sulla vía dell’eccesso de Manlio Gomarasca y Massimiliano Zanin, y Blood in the Streets: The Quinqui Film Phenomenon de Kier-La Janisse y Don Adams.
En cuanto a las actividades de industria, se llevó a cabo la presentación de Profestivales21, un encuentro de coordinación de festivales moderada por la directora de la Fundación, Mònica Garcia i Massagué, con el fin de unir criterios y experiencias. Han participado directores de cuatro festivales estatales: Manuel H. Martín (Festival de Cine Iberoamericano onubense), Juan Antonio Vigar (director del Festival de Málaga), José Luis Cienfuegos (Festival de Cine Europeo de Sevilla) y Javier Angulo (director de Seminci).
Finalmente, las actividades paralelas han tenido un papel muy activo, el ZombieDay, donde además de puntos de maquillaje para los más fanáticos de los no-muertos, también ha iniciado su recorrido una versión customizada del tren turístico de Sitges con espectáculos a cargo de la escuela IAB.