30 Octubre 2021. La película, que se centra en la escena cotidiana de una mudanza en apenas un día, se estrena en España en el marco del festival vallisoletano y opta también a la Espiga Arco Iris.
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Los directores suizos Ramon y Silvan Zürcher recalan en la 66 Semana Internacional de Cine de Valladolid, Seminci, para presentar en Sección Oficial The Girl and the Spider (La chica y la araña), segunda y primera película para ellos, respectivamente. La cita cinematográfica acoge el estreno en España de un filme que resulta de «un proceso poético, intuitivo» en la etapa de escritura del guion, que «se volvió más rígido» en un «un rodaje bastante controlado».
Los hermanos, que hoy han atendido a los medios de comunicación por videoconferencia, eligen una escena cotidiana para narrar una historia, de apenas un día, llena de gestos y secretos. Se trata de una mudanza, la de Lisa, que decide dejar la casa que comparte con Mara y Markus para irse a vivir sola. Para su compañera, supone un momento lleno de recuerdos y de pensar en todo aquello que no llegarán a decirse. «En un principio, todo fue muy técnico, pero después de un par de tomas, empezaron a surgir las emociones», ha comentado Silvan. El guion, que firman ambos hermanos, «fue bastante preconcebido y cerrado de antemano, había poca libertad para los actores, porque la cámara estaba quieta, entonces cada movimiento estaba marcado, tenía que terminar en un punto determinado».
«Hemos tardado ocho años en sacar adelante la película, pero no ha sido por retrasos del guion, sino por cuestiones de producción: inicialmente, iba a ser una producción alemana, pero tuvimos dificultades; después, una coproducción entre Suiza y Alemania, pero también encontramos obstáculos», ha explicado Silvan Zürcher. «Buscamos también apoyos en Austria y, finalmente, la película ha terminado por ser suiza».
Precisamente, una de las productoras, Aline Schmid, sí está en Valladolid para presentar el filme y ha participado en el encuentro con la prensa desde el Salón de los Espejos del Teatro Calderón, sede de Seminci. Es la primera vez que produce a los hermanos Zürcher. «Esta es la segunda película de una trilogía, y cuando vi la primera parte, me encantó su estilo», ha comentado la productora. «La decisión de producirles fue una cuestión de intuición, y ahora estamos trabajando en la tercera entrega, en la que Silvan también va a hacer de productor», ha añadido. Cómo abordan los hermanos su trabajo conjunto «depende del proyecto, no hay una receta preformulada, es un proceso bastante fluido entre los dos», en palabras de Ramon.
Los directores también han hecho referencia a que el proceso de casting fue «clásico». «No teníamos unos actores en mente, no fue hasta que escribimos el último borrador del guion que empezamos a buscarlos, y comenzamos con los personajes de Mara y Lisa», ha explicado Silvan. «Mara tiene una energía negativa, destruye y miente, es malvada, y no sabíamos si la elección de la actriz debía reforzar esa imagen destructiva», ha continuado. «Al final, la intérprete que encontramos, Henriette Confurius, encarnó el papel de una forma muy natural, muy sensible, hipersensible, diría yo», ha dicho, «y al final el personaje combina esa hipersensibilidad con su carácter destructivo».