CONNIE BRITTON ha sido nominada a los Emmy en cuatro ocasiones, entre otros muchos reconocimientos, por su trabajo en la gran y pequeña pantalla.
Después de importantes papeles en series de la talla de “Spin City: Loca alcaldía”, “24” y “El ala oeste de la Casa Blanca”, trabajó en una de las series más aplaudidas de la televisión, “Friday Night Lights”, creada por Peter Berg, por la que fue nominada a un Emmy en 2010 y en 2011.
Regresó a la pequeña pantalla en 2012 en la serie “Nashville”, donde interpretó a Rayna James, una legendaria estrella de la música country, por la que fue nominada a su primer Globo de Oro y a su cuarto Emmy. Fue la protagonista femenina de la primera temporada de “American Horror Story”, de Ryan Murphy y Brad Falchuk, por la que también fue nominada a un Premio Emmy.
Volvió a trabajar con Ryan Murphy en “American Crime Story: The People v. O.J. Simpson”, y más recientemente en el drama “9-1-1”, con Angela Bassett y Peter Krause.
La hemos visto hace poco en la primera temporada de la antología “Dirty John”, basada en los artículos del mismo nombre publicados por el periodista criminalista del Los Angeles Times, Christopher Goffard, de la que fue productora ejecutiva. Fue nominada a un Globo de Oro y a un Premio Selección de la Crítica por su actuación en la serie. También es artista invitada en la comedia “SMILF”, para Showtime.
Su papel más reciente en la gran pantalla ha sido en Good Joe Bell, con Mark Wahlberg, y en El escándalo/Bombshell, con John Lithgow. Otras películas suyas son The Mustang, estrenada en Sundance; El profesor Marston y Wonder Woman; Beatriz at Dinner; Yo, él y Raquel; Ahí os quedáis; Cosas que hacer antes de los 18; Buscando un amigo para el fin del mundo; American Ultra, y La tierra de las buenas costumbres.
En 2004 fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, con el objetivo de recaudar fondos para la erradicación de la pobreza y para el empoderamiento de la mujer.