DOLPH LUNDGREN nació y creció en el seno de una familia de clase media en Estocolmo (Suecia).
De pequeño, sufrió numerosas alergias y el maltrato de su padre.
"Fue una época muy dura. Aunque tenía problemas emocionales y mentales profundos, yo quería a mi padre. Cuando alguien a quien quieres te golpea, es una situación extremadamente traumática y más aún para un niño pequeño", explica Dolph. "Que me enviaran con mis abuelos al norte de Suecia me dio la oportunidad de curarme física y emocionalmente. Empecé a estudiar artes marciales y mis notas en la escuela fueron mejorando gradualmente".
A pesar de su problemático pasado, Dolph decidió seguir los pasos de su padre y estudiar ingeniería. Tras cumplir el servicio militar en el Cuerpo de Marines sueco, Dolph se matriculó en Ingeniería química en el Real Instituto de Tecnología de Estocolmo.
Asistió a la Universidad estatal de Washington y a la Universidad de Clemson (Carolina del Sur), donde estudió Química gracias a varias becas. Se graduó en el Real Instituto de Tecnología de Estocolmo, completando su Máster en Ingeniería Química en un programa de intercambio con la Universidad de Sydney. Dolph fue el primero de su promoción y obtuvo una beca Fulbright para estudiar en el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Boston, reconocida como una de las mejores escuelas de ingeniería del mundo.
Ese mismo año, Dolph conoció y se enamoró de la cantante Grace Jones. Esa relación hizo que Dolph se quedara en Nueva York e hiciera trabajos de moda para ganar un dinero extra.
Unos meses después comenzaría sus estudios en el MIT. Tras hablar con un amigo, empezó a estudiar interpretación y su vida dio un giro inesperado.
En 1985 debutó como actor en la película de James Bond Panorama para matar.
Sin embargo, fue su memorable actuación en Rocky IV, ese mismo año, la que le dio a conocer en todo el mundo. Tras un proceso de casting que duró 9 meses y en el que participaron 5.000 aspirantes, Stallone le eligió para interpretar el papel de Ivan Drago.
Desde entonces, Dolph no ha dejado de trabajar y se ha labrado una impresionante carrera como icónica estrella de acción en más de 70 largometrajes.
Durante toda su etapa en Hollywood, Dolph nunca ha abandonado las artes marciales: "El kárate y mantenerme en buena forma física me han ayudado a mantenerme cuerdo en un negocio duro y a veces espiritualmente superficial".
Dolph obtuvo el cuarto grado de cinturón negro de la Organización Mundial de Kárate en Tokio. Entre sus logros deportivos figuran haber sido capitán del equipo nacional sueco de kárate y campeón individual de las divisiones sueca, europea y australiana de pesos pesados de contacto total.
Además de su experiencia en kárate, Dolph fue seleccionado por el Comité Olímpico de Estados Unidos como jefe del equipo de pentatlón olímpico estadounidense durante los Juegos de Atlanta de 1996.
Tras casarse, Dolph pasó mucho tiempo en Marbella, donde crió a sus dos hijas.
En 2009, Dolph recibió una llamada de su viejo amigo Sly Stallone: "Oye, Dolph, echa un vistazo a este guion". Y, así fue como Lundgren acabó interpretando a Gunner Jensen en la primera película de la saga de Los Mercenarios. "Fue estupendo volver a la gran pantalla", reconoce Lundgren. "Sin embargo, durante esos años pasé por un periodo difícil en el que los traumas de mi infancia volvieron a acecharme. La bebida y sus numerosos conflictos personales internos desembocaron en un doloroso divorcio".
Pronto llegaron Los Mercenarios 2 y 3, y con ellas Mel Gibson, Wesley Snipes,
Antonio Banderas y Harrison Ford como nuevos Mercenarios. Dolph regresó a Los Ángeles, empezó a meditar y a hacer terapia. "Hoy me siento mucho más estable, mucho más feliz y, puedo afirmar que he superado la mayoría de los problemas de mis primeros años". De hecho, Dolph dio una charla Ted sobre la problemática relación que mantuvo con su padre, titulada "Sobre la curación y el perdón".
Además de actor, Dolph ha escrito y dirigido seis largometrajes. Sus productoras Thor Pictures y Red Orm Productions están desarrollando varios proyectos para que Lundgren los dirija, entre ellos, el thriller Malevolence.
En 2014, Dolph produjo y protagonizó Skin Trade: tráfico humano, un thriller de acción sobre el tráfico de seres humanos. Esta película llevó a Dolph a convertirse en embajador de CAST/LA, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a las víctimas del tráfico de seres humanos en Los Ángeles. También colabora con Mentor USA, una organización antidroga fundada por la reina Silvia de Suecia.
En 2018, Dolph regresaba a la gran pantalla, retomando su papel de Ivan Drago junto a Sly Stallone, Michael B. Jordan y Tessa Thompson en Creed II. La leyenda de Rocky. También interpretó al Rey Nereus en la taquillera Aquaman, junto a Jason Momoa, Amber Heard, Willem Dafoe y Nicole Kidman.
Lundgren, siempre ha sido un gran apasionado del fitness, y ha escrito un libro autobiográfico: Train Like an Action Star (Entrena como una estrella de acción), en el que cuenta cómo el fitness le salvó y cambió la vida.
Dolph Lundgren tiene dos hijas, Ida y Greta. Actualmente reside en West Hollywood, California, con su pareja Emma Krokdal, entrenadora noruega de fitness.
